Nunca más extraños (Jon Bon Jovi)

Capítulo Nueve

El Profesor Bongiovi prepara el café, el lugar está vacío a esta hora, era natural porque todos estaban en clase.
Contonea su cuerpo hasta la mesa en la que me encuentro con una sutileza digna de recordar gracias a las tazas de cafe caliente que humeaban entre sus manos.
Acerca una hasta mis manos después de tomar asiento en el taburete de enfrente.
-Espero sea de su agrado -sus ojos se achican a causa de su sonrisa tímida. Sin aplazar la duda doy un sorbo al café después de soplar un poco para calmar el líquido. Mi nariz se arruga y mis labios muestran mis dientes y aprieto los ojos en una mueca de desagrado
-¡Quiero vomitar!-chillo después de beber el café. Jhon abre los ojos de manera exorbitante y se espanta
-Rayos-chista- ¡Te traeré agua! -apoya sus manos sobre la mesa para impulsarse al ponerse de pie, interrumpo su acción al reír. Permanece quieto intentando adivinar que era lo gracioso, baja su mirada hasta su bragueta pensando que quizá esta abajo y por eso reía, cuando comprobó que su hipótesis era falsa, volvió a mirarme con curiosidad.
-Es una broma, el café esta perfecto -repongo con una sonrisa de oreja a oreja- Tiene que ver su cara -suelto entre risas.
El profesor Bongiovi cae nuevamente en su asiento con una mirada de pocos amigos.
-Señorita Hardwick, tiene un sentido del humor muy pesado -opina con resignación.
-Me lo han dicho antes -imitó , él lo capta.
-¿Porque te ha sacado? -cuestiona tras beber de la taza. Bajo la mirada hacia mi cafe, meneo la bebida con un palillo para no dejar que se asiente el azúcar.
-Bueno...supongo que no nos llevamos muy bien. El es muy intenso, y yo prefiero la tranquilidad.
-Ya veo...-repone pensativo- si sirve de algo, el es un buen sujeto ya que lo conoces.
-Oh, maravilloso -entono con sarcasmo- recordaré eso la siguiente vez que me insulte y me saque a patadas del aula.
Jhon da un suspiro largo y lo miro de reojo. El silencio incómodo empezaba a formarse, y realmente no quería eso. Eran los momentos más molestos de unos desconocidos y difíciles de romper sin sonar forzados a continuar con la conversación por mera cortesía.
La imagen de la rubia aparece en mi cabeza y creo que es un buen tema de conversación, solo debía ser sutil.
-¿Ella era su novia? -interrogo con el desinterés más fingido de la Tierra. Sutileza ___, ¡Sutileza!
-¿Disculpa? -Se atraganta con el líquido y limpia sus labios con la servilleta.
-La mujer rubia de anoche, parece agradable -miro el remolino y mi rostro deformándose tras cada vuelta.
-¿Anoche? -repite confundido- ¿Acaso estabas vigilandome? -me mira con picardia y semblante divertido.
-¡¿Qué?! -mi cuerpo da un ligero brinco de sorpresa y se tensa. Siento como las mejillas me queman en un calor inimaginable. Quería meter la cabeza dentro de la taza hasta que él se marchara. SI, si que estaba vigilandole -Nonononono... yosolosalidelabibliotecayloviconella -me justifico tan rápido que apenas puedo entenderme yo misma, agito las manos en manera de negación- se lo juro
-Está bien -ríe- no te pongas así. La curiosidad es normal... y no, ella no es mi novia.
-Entonces es su esposa -mi cuerpo se prepara para recibir la mala noticia
-No, es solo una buena amiga -repone como si al decirlo le trajera los mejores recuerdos juntos.
-Ah... yo lo siento por emparejarlos, no fue mi intención profesor -repongo con torpeza

-No importa, no es como si fuese un crimen. Si ha terminado con sus preguntas yo tengo una...-se detiene y analiza mi semblante esperando a que le diera permiso. Asiento y el continua- Si odia a Richie, si su beca es un fraude, si no tiene ningún tipo de interés por pisar Londres, ¿Qué es lo que en realidad quiere Señorita Hardwick?

Sonrío levemente pero no para él, sino para mi. Por los buenos recuerdos de una vida diferente y por los sueños sepultados en algun lugar del pasado.

-Yo quiero... -murmuro- hacer música. -digo con una ilusion indisimulable.

John abre los ojos como platos, noto como se tensa y deja su taza de café de nueva cuenta en la mesa.

-¿Sorprendido, Profesor?

-S-Sí, un poco... yo, cuando... bueno, hace algun tiempo... quiero decir, -se detiene y medita por varios segundos, su labio inferior tiembla y su mirada se pierde entre el vacío del recinto, menea la cabeza y suelta un suspiro largo- no hay una razón por la que debas estar aquí ahora. -repone en tono rígido
-¿Cree que no lo sé? -me altero-Cree que no se que estoy perdiendo mi tiempo, yo tenía una vida...y era muy buena por cierto, pero...las cosas cambian y ... -resisto a continuar
-Lo siento, no quería hacerla enfadar señorita Hardwick.
-Esta bien profesor, supongo que ya debería haberme adaptado a mi nueva vida.-me burló. El recuerdo de mi madre se vuelve claro en mi cabeza "Es por tu futuro, estarás bien y cuando menos lo esperes tendrás una nueva vida y será perfecta, no extrañaras nada de aquí".
-No -suelta desenfrenado- jamás te adaptes a una vida que no deseas, es un error que se paga caro.
Quedo estupefacta, mi boca ha quedado abierta incapaz de decir algo apropiado. Bongiovi lo ha visto y no apresura mi reacción.
-Por favor, no permanezcas aquí. -súplica- se que es dificil escuchar esto de un Profesor, no es el tipo de consejo que alguien daría... tirar a la basura un futuro prometedor por una aventura...pero tampoco puedo mentirte diciéndote qué podrás acostumbrarte a algo que no te emociona, que no amas.
-Es que yo no se como... escapar, ¿como se supone que debo abandonarlo todo? -mi voz se vuelve un hilo. Las lágrimas están al borde y no quiero romper en llanto enfrente de mi Profesor de Derecho. Nunca me ha gustado esa sensación de fragilidad, no era yo, no era para mí.
-Eso depende de que tanto esta dispuesta a arriesgar.
-Alguna vez... ¿se ha sentido así?
-¿Desesperado por no saber como seguir?-asiento con los ojos aun cristalinos- Un par de veces antes.