No Me Dejes

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-¡Señor Sáenz! Tiene que ver esto...

Él me observó, pidiendo mi autorización para retirarse, yo solo asentí. Ar me tomaba de las manos aun esperando a que terminara de relajarme.

Ambas volteamos al escuchar el crujir de la hierva tras los pasos de Emiliano al regresar con otro de los laboratoristas.

-Llamen a un forense y al detective Rivas, no quiero que esto se haga público. Regresaré al hotel, pero cualquier cosa que suceda infórmenme. Am...-fijé mi vista en su rostro preocupado. -¿Usted tenía trato con ella?

-No señor, desde que la trajeron a investigar el brote había perdido contacto.

-No importa llamare a Rita para que me comunique con sus familiares.

Con paso decidido, se acercó a nosotras y se acuclilló frente a mi.

-Cielo-sostuvo mi barbilla con delicadeza-lo lamento tanto. Lamento que hayas tenido que ver eso-mi boca comenzó a temblar y bajé mi vista antes de soltarme a llorar.

El me abrazó acunándome en su pecho, acariciando mi cabeza. Arleth nos veía sin comprender pero jamás hizo ninguna pregunta. Supongo que tenía temor de saber la respuesta.

Emiliano me cargó dejando que yo me recargara en su hombro. No me resistí a ello. Supongo que era momento de abandonar la cordura, después de estas horas...

Abrió el Jeep y me dejó en el lugar del copiloto

Me encontraba totalmente lúcida durante el regreso. Comenzaba a tranquilizarme sobre todo sentía la mano de Emiliano tratando de relajarme. 

Mis cabellos sueltos pegaban en mi cara ya que el capote lo habían retirado, aun así Emiliano no dejó que me alejara de él, ni dejó de rodearme con uno de sus brazos. 

Al llegar al hotel Emiliano me tendió la mano para que bajará y sin retirarse de mi lado nos dirigimos a la habitación en compañía de Arleth. Yo parecía moverme en cámara lenta, supongo que aún estaba aturdida. 

Me senté en la cama, estiré mis piernas exhalando y respirando despacio. 

Emiliano discutía algo con un tipo en la entrada y mi amiga se sentó a mi lado tomando mi mano. 
-¿Que fue lo que pasó?¿quieres hablar de eso? 

Negué con la cabeza. 

-Solo... quiero darme un baño y... dormir o no sé... 

Me metí a la ducha sin dejar que ella hablará otra cosa, pero lanzándole solo un vistazo a Emiliano que aún hablaba con alguien.

Cuando salí no me moleste ni siquiera en secar mi cabello, y así que éste estaba goteando a más no poder, mojando mi camisa de dormir. 

No se porque siempre que entro a bañarme termino escuchando conversaciones ajenas. Y esta vez escuchaba que Emiliano le contaba a Arleth lo que había sucedido.

-¿Caerá como tu responsabilidad lo que pasó con esta mujer?

-No lo sé, según lo que el equipo de mi hermana revisó del cuerpo... no fue por la infección. Tiene una herida de bala en el pecho, no sabemos cuanto tiene que pasó pero eso se lo dejaremos a la policía.

¿Un asesinato? ¿Aquí?

Recordé la pesadilla que había tenido, todos me advertían algo... y esto estaba demasiado cerca de Emiliano.

No es que yo sea supersticiosa pero en muchas ocasiones he soñado con personas y a esas personas les suceden cosas malas...

Sentí un escalofrío recorrer mi columna vertebral al pensar que le podía pasar algo malo a Emiliano...

AcertadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora