Capítulo 15

969 61 19
                                    

─ ¿A-a tu madre? ─ Mi voz, era apenas audible. Mi shock no me dejaba hablar con claridad, era tan repentino y rápido lo que Yami me pedía.

Conocer a su madre. Era un paso importante en una relación amorosa, ahí era el momento si le caerías bien a tus suegros. Vino a mi mente aquel vago recuerdo donde Yusei me presentó ante su familia, sus padres y su abuela. Personas bastante agradables, me acogieron como si fuera su otra hija más la madre de Yusei era un amor de persona.

Pero ¿no sería muy pronto para que conociera a su madre? no es que me moleste, me encantaría, pero... es muy rápido.

─ Sí, quiero que la conozcas es... muy importante para mi. ─ La oscuridad que había en sus ojos desapareció, mostrando un brillo en particular bastante entusiasmado.

Me alejé un poco de aquel abrazo incómoda y algo apretada. Seguíamos estando en el cuarto del conserje.

─ Yo, no lo sé Yami, es muy apresurado todo esto.

Río suavemente.

─ Lo sé, pero todavía queda un mes para eso. Tranquila Yugi, le agradarás a mi madre. ─ Me dio, besando mi mejilla mientras salíamos de ahí, por suerte no había nadie.

─ Es que...

─ ¡Oye, idiota!

─ ¿Qué quieres Bakura? ─ El compañero de Ryou le hizo una seña con la cabeza, para luego irse ¿Qué quería decir eso? suspiró─ Yugi, tengo otra vez entrenamiento ¿te gustaría venir?

¿Ver a Yami practicar futbol americano? eso es algo que no veo todos los días, sería grandioso.

─ Claro, me encantaría.


Abrí mi boca claramente sorprendida al ver semejante cancha ¿todo esto era de la escuela? ¿en serio? si de por si con lo grande que era ya la escuela no me imaginaba algo mucho más grande en ella.

─ ¿Aquí practicas?

─ Claro ¿qué esperabas? ─ Se burló yendo a los casilleros, le seguí sin darme cuenta a donde íbamos.

─ No lo sé ¿algo más... no, menos amplio? ─ Inquiero.

─ Yugi, no seas tonta, es un Instituto con mucho prodigio es natural tener campos así.

Puse los ojos en blanco recargándome en el casillero.

─ Eso no pasaba en Zoey 101. ─ Dije recordando ese programa de comedia durante mi infancia, la verdad es que escogí este Instituto además por el gran nivel académico, fue que sería genial estar en un Internado como el de ellos.

─ Eso no fue real.

─ Claro que lo fue...─ Tragué saliva─ ¿q-qué haces?

Tartamudee, en cuanto vi como se quitaba su camisa dejándome una maravillosa vista de su bien formada espalda. Dios mío ¿y tengo un novio con un cuerpo así? confieso que podría pecar en cualquier momento, sólo faltaba que pusieran seguro a la puerta y listo será todo mío.

─ Me quito la camisa para cambiarme ¿Qué otra cosa haría? ─ Respondió siendo lo más obvio y sarcástico posible.

─ ¿Aquí y ahora?

─ ¿Te molesta? ─ se volteo.

─ N-no para nada... ─ Me encogí de hombros, sus pasos se acercaron cada vez más a mi, intenté irme pero me lo impidió con sus manos en cada lado de mi cabeza. Cerré los ojos con fuerza.

─ Vamos nena, sabes que deseas ver completo todo de mi ¿o vas a negarme que ese hilo de baba tuya fue por el hambre?

─ Quizá sí, Yami. ─ Murmuré, intentando hacerme chiquita como un ratón y salir como cobarde en busca de Ryou quien tengo el presentimiento iría a ver a Bakura.

La Infiltrada. | Book #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora