Una vez más... {Calum Heaslip}

III.

Se pueden olvidar muchas cosas, pero ¿cómo se olvida algo que en su momento quisiste que fuera para siempre?

Mi hermana se va con Megan a dar una vuelta, dejándonos a Calum y a mi a solas. Momento muy incómodo. No sé que decir, y por lo que se ve, el tampoco.

-Sara... A mi me gustaría aclarar todo de una vez.-Dice, rompiendo el silencio que había en ese momento.

-Te escucho.

-Verás... Sé que la forma que tuvimos de dejarlo no fue la correcta. Ni mucho menos haberme alejado de ti todo este tiempo, sin hablarte si quiera.-Hace una pausa y continúa.-Y realmente, todo este tiempo me ha servido para darme cuenta de que eres la única persona que me hace falta para ser feliz. Porque me complementas. Eres esencial en mi vida, y pensé que te había perdido. Y luego llegó aquí, y te veo, con tu preciosa sonrisa y, sinceramente, me dan ganas de que todo vuelva a ser como antes.

Vaya, me ha dejado sin palabras. Me encanta. Me encanta oírle hablar. Sentirle cerca. Ver su sonrisa.
Pero no nos engañemos, me hizo daño. Nos hicimos daño. Y no sé si una relación puede volver a funcionar cuando ha pasado tanto.

-Calum, yo... Vaya. Me dejas sin palabras.-Digo, mientras miro a un punto fijo.-Sinceramente, nunca creí en este reencuentro. Para nada. Pensé que te habías ido allí a hacer tu trabajo, y volvería pronto. Como siempre. Entonces podrían hablarse y arreglarse las cosas. Pero...-En este momento hago una pausa.-Pero han pasado tres meses Calum. Y no sabes lo mal que lo he llegado a pasar, ¿sabes? No sabía nada de ti. Dónde estaba. Con quién. Si estabas bien o no. Perdí todas las esperanzas posible que había en el 'nosotros', y de nuevo has aparecido, cuando pensé que estaba un poquito mejor y... No me veo capaz de pasar por lo mismo.

Silencio. Nadie dice nada. Sé que mis palabras le han dolido. Sé que no se esperaba un 'no' como respuesta. Pero el daño está hecho, y las cosas no se olvidan de un día para otro.

-Necesitas tiempo.-Dice al fin.-Y lo entiendo, no te culpo.-Dice seco.-Pero que sepas, que yo te seguiré esperando. Porque te he prometido el siempre. Y ten por seguro que lo voy a cumplir.

Dicho esto se levanta y se marcha.
Genial, Sara. Genial.
Ahora no sé qué hacer con mi vida.