Una vez más... {Calum Heaslip}

XVIII.

Mírame como si fuera todo lo que te hace feliz.

Narra Sara.

Al llegar a casa Dani y yo subimos a mi cuarto a hablar.
Nos sentamos en la cama. Estoy nerviosa, y él lo nota.

-Tranquila, ¿vale? Tómate tu tiempo.-Dice sonriendo.

Asiento, con una sonrisa.
Y cuando estoy preparada, le cuento todo lo ocurrido con mi hermana.

-Vaya, estás en un problema, Sara.-Responde, boquiabierto.

-Lo sé, Dani.-Digo, aturdida.-Y realmente no sé qué hacer. Temo que Calum se entere de todo esto.

-¿Y qué es lo que quieres hacer?

Me pienso la respuesta unos minutos.

-Quiero... Vivir. Sí, eso. Vivir tranquila, sin preocupaciones. Quiero respirar. Huir de todo aquello que me pueda hacer daño. Quiero reír, compartir mis ilusiones, pero también mis miedos. Quiero escapar, disfrutar, llorar de alegría, de tristeza, quiero ser yo misma. Quiero que la muerte me pille siendo extremadamente feliz.

Veo como la expresión de Dani cambia. Está mas... ¿Serio?

-Guau. Creo que es lo más profundo que me han dicho, Sara.-Dice, sorprendido.

-Necesitaba desahogarme. Solo eso.

Bajo la mirada, algo tímida.

-Eh, no te avergüences de lo que acaba de pasar. Sabes que aquí me vas a tener para desahogarte cuando quieras.

Sonrío al oír sus palabras.

-Oye Sara... ¿Querías mucho a tu hermana?

-Mucho es poco Dani. La quería más que a mi misma. Me encantaba estar con ella, que pasáramos tardes juntas, estudiando, hablando, riéndonos. Cuando me enteré de su enfermedad me afectó muchísimo, y más ahora que me he enterado el motivo. Siempre me sentiré culpable por ello. Jamás pensé que sucediera algo así. Éramos indispensables, la una a la otra. No sabíamos estar separadas. Supongo que al igual que Jesús y tu.
Sobre todo, me gustaba hacerla sonreír, porque sentía que yo era la causante de ello.

Dani me abraza. Es un amor de chico y no me arrepiento de haberle conocido.

Narra Calum.

¿Es verdad todo lo que está contado Sara? ¿Por qué se lo ha contado a Dani? Y lo más importante... ¿Por qué me lo ha ocultado a mi?
Miles de pensamientos rondan mi cabeza.
Al ver que terminan de hablar, decido llamar su atención.

-Eh... Sara.-Digo, dudoso.-¿Podemos hablar un momento?

Dani se levanta, y entro yo para sentarme con ella.
Decido preguntarle sobre la verdad, y aunque la veo con rechazo a hablar sobre ello, acaba cediendo.