CAPÍTULO DIECISÉIS

11.9K 731 28
                                    

La sensación de sus labios contra los míos se sentía tan bien...tan correcto. Obviamente le seguí el beso, pero mis pensamientos solo se centraban en la principal razón por las cual no estaba con él: Heather.

Inmediatamente me separé de él.

—No me hagas esto— dije con lágrimas en los ojos.

—¿Hacer qué?— preguntó, evidentemente dolido.

—No me des alas, cuando a penas estoy aprendiendo a caminar.

No pude evitar que las lágrimas comenzaran a caer. El suspiró frustrado y comenzó a pasar sus manos por su cabello.

—¿No es obvio para ti, Faith? ¿No te has dado cuenta?— insistió—. ¿Es que no lo ves?

—No se de que me estás hablando, Josh.

—¡Maldita sea! ¿Qué no te das cuenta que te amo? ¿Que te sigo amando después de todo? ¡Después de que me engañaste, me abandonaste y sobretodo me ocultaste que tienes una hija que no es mía, te sigo amando! ¡Te amo tanto que me duele!— ahora los dos derramábamos lagrimas y éramos un espectáculo. Todos se habían detenido a mirarnos cuando la última frase había salido de su boca, incluyendo a Sarah, Diana y Connor.

Los tres nos miraron con confusión. Incluso algunas personas se habían detenido a grabarnos y eso solo nos traería más problemas de los que ya teníamos.

—Tal vez debas irte, Josh— le dije.

—¡No me iré de aquí hasta que aclaremos todo, Faith! —grito—. ¡Estoy harto de que estés evitándome!

—Porfavor, Josh, cálmate. Hablaremos de esto, pero no aquí, ¿sí?

En parte me sentía culpable, pero en realidad estaba enojada. Estaba de acuerdo en que él estuviera dolido, pero no al grado de haber gritado todo eso. Todos lo miraron, esperando su respuesta. Él se dirigió hacia la salida y yo lo seguí. Estaba sentado en la banqueta.

—Estaba a punto de rendirme— dijo, cuando me senté junto a él.

—¿Qué quieres decir?— limpié las lágrimas que caían por sus mejillas.

—Creí que no te volvería a ver. Me estaba dando por vencido, pero justo en el momento en el que estaba decidido a dejarte atrás, te vi. Estabas sentada en la heladería y había una pequeña en tus piernas. Inmediatamente supe que era tu hija al ver ese fino cabello rubio, igual que el tuyo. Me permití  pensar que podría ser mi hija, pero no fue así. Sin embargo, de alguna manera la quiero como si fuera mi hija— suspiró—. Cuando me dejaste no sabía que hacer. Eras el centro de mi mundo. Te repetí mil y un veces que te amaba, que mi vida giraba entorno a ti y aún así me abandonaste. Yo sólo quiero saber el porqué. ¿Acaso te di razones para que lo hicieras? ¿No eras feliz conmigo?— me miró.

—Hay muchas cosas que no te dije, Josh. Entre ellas está Heather. Pero créeme cuando te digo que era plenamente feliz. Tú me amabas, yo te amaba, pero éramos unos niños inmaduros jugando a ser novios. Nunca me diste razones para irme, ni para desconfiar de ti, pero aún así existen razones que no te puedo decir. ¿Es un buen momento para decir "no eres tú, soy yo"?— reí irónicamente.

—No creas que acepto el hecho de que me hayas engañado, pero no estaría mal intentarlo otra vez. Olvidaríamos todo y empezaríamos de cero.

¿Qué? Despiértenme, que estoy soñando. Sólo pensaba en lo que él estaba dispuesto a hacer por mí. Quería empezar de cero, hacer como si nada hubiera pasado. ¡Estaba dispuesto a dejar pasar mi supuesto engaño!

—Josh— interrumpió otra voz.

Un pequeño pedazo de ti  |Josh Hutcherson|  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora