Un pequeño pedazo de ti |Josh Hutcherson|

CAPÍTULO VEINTE

-Heather, cariño, deja de moverte, por favor- repetí por enésima vez.

Hoy era el cumpleaños de mi mamá, por lo que harían una fiesta. Llevaba más de media hora intentando peinar a Heather, pero se quejaba mucho y me era imposible.
Desde muy pequeña me encantaba peinar a mis muñecas y solía llamarlas mis "hijas".
Estaba muy entusiasmada, ya que la tarde anterior, después de contarle todo lo que pasó a Sarah, llamé a Josh y le dije de la fiesta que haríamos esta tarde.
Al principio se mostró un poco incómodo, ya que después de todo lo que pasó, él cree que mi familia lo tratará mal, pero después de explicárselo mil veces y hablar con mi familia acerca de lo sucedido entre Josh y yo, al fin pude convencerlo de asistir a la fiesta conmigo.
Tal vez era mi imaginación, pero lo había notado algo distante, como preocupado.
No quise preguntarle nada, tenía que confiar en él. Sí algo estaba pasando, me lo diría.
Heather finalmente se quedó quieta y pude peinarla. La había peinado con dos trenzas con unos lindos listones rosas al final de cada una. Yo, en cambio, llevaba mi cabello suelto.

-Ahora estamos listas- dije, mientras le daba un beso en la mejilla a Heather.

Me vi en el espejo una última vez, asegurándome que mi maquillaje estuviera bien. Estaba satisfecha con mi aspecto, así que tomé mi bolso y llamé a Heather para irnos. Josh nos alcanzaría más tarde allá.

Conducí hasta la casa de mi mamá, la cual estaba decorada por algunos globos. Eddy se encontraba ahí con una chica rubia algo bajita, estaban platicando cómodamente.
Bajé a Heather del coche, junto con el regalo de mamá y nos acercamos a ellos.
Saludé a Eddy, quien me presentó a la chica.

-Ella es Jocelyn, Jocelyn, ella es mi hermana y su hija Heather.

Heather se había escondido detrás de mi.

-Saluda, cariño- tomé a Heather de la mano. Era muy extraño que ella se sintiera cohibida, ya que ella es muy sociable y le encanta conocer nueva gente.

Heather bajó su cabecita y murmuró un pequeño "hola".
Jocelyn se mostró un poco incómoda después de haber sido presemtada, así que me disculpé con Eddy y fuimos dentro de la casa.
Ya dentro, Heather salió corriendo de mis brazos hacia el patio trasero, que estaba decorado con globos y un letrero de "feliz cumpleaños". Los hijos pequeños de mis primas jugaban con espuma y justo cuando me dirigía a abrazar a mi mamá, todos los niños me rodearon y me llenaron de espuma. Oh, mier.. rayos. Todos los niños comenzaron a correr.

Me limpié la espuma de mi cara y con toda la calma del mundo tomé dos botellas de espuma y comencé a perseguir a todos los pequeños, llenándolos de espuma.
Reconocí la risa de Heather, quien estaba escondida debajo de una mesa.
Levanté un poco el mantel que la cubría y la llené igualmente de espuma.

-Así que muy gracioso para ti, ¿eh, señorita?

Heather comenzó a quejarse con pequeñas risas, mientras salía debajo de la mesa.
La tomé en mis brazos mientras comenzaba a hacerle cosquillas.

-Hola- una voz nos interrumpió. Levanté la vista y automáticamente sonreí.

-¡Joch!- gritó Heather, quien se lanzó hacia los brazos de Josh.

-¡Hola, pequeña! ¿cómo has estado?

-Bien, apendí nuevas cosas en mi clase de ballet, ¿quieles ver?

-Claro que sí- respondió Josh, entusiasmado.

Heather bajó de sus brazos y comenzó a hacer giros y algunas cosas más que aprendía en sus clases.
Josh parecía verdaderamente emocionado al ver a Heather haciendo todas esas cosas.
Tenía mi vista en él, embobada, entonces se volteó y se encontró con mi mirada.

Maldita sea, cuanto había extrañado sus sonrisas.

-Hola, hermosa.