Hola, me llamo Sonia Ruiz y tengo 15 años, lesbiana, soy baja, mi pelo es castaño y no muy largo, no soy delgada, me gusta lo raro y lo impredecible, sinceramente para la edad que tengo he pasado por mucho con un cuerpo tan pequeño y una alma tan rota, tengo dos hermanos, pero como sí fuera hija única y créanme que no me alegro de ello por el simple hecho de que no tengo a nadie con quién estar o apoyarme cuando mis padres discuten o la gente del instituto me insulta, desde pequeña he tenido una visión del mundo diferente no porque mi infancia haya sido pésima sino porque siempre me preguntaba ¿por que a mi? Nunca entendí nada de lo que me estaba sucediendo.
Todo empezó cuando entré al colegio con tres años, estaba sola y era como el bicho raro, no me sentía querida por mis compañeros ni por nadie de mi colegio, las cosas cambiaban cuando llegaba a mi casa, era feliz por ese entonces porque para mi no era por ahora algo muy fuerte hasta que pasó el tiempo y todo llego a más, ya no era únicamente meterse conmigo llegaron hasta a seguirme, acorralarme y pegarme todo lo que podían, me amenazaban con hacerme cosas peores sí contaba algo así que imaginen que hice.
Al cumplir los cinco años todo seguía igual. Pero al cumplir los siete años conocí a unas chicas, les caí bien y se hicieron mis amigas, se llamaban María, Diana y Alicia, estaba ilusionada, por fin tenía amigas y podía llevarlas a casa, hablar con alguien, ya no estaría sola nunca más y para mi sorpresa así fue, nos hicimos inseparables, no me podía creer que yo tuviera amigas, pero claro, lo bueno no dura para siempre.
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La chica triste
RandomSonia es una chica no muy común, no sigue modas ni le gusta hablar de chicos, desde pequeña ha sido víctima de acoso escolar y por ello ha pasado cosas horribles en su vida, pero lo que ella no sabe es que alguien le hará creer otra vez en la humani...
