Llegué a mi casa, comí lo menos posible y espere con el móvil a que se hicieran las cinco.
*Sonó la alarma del reloj de la mesita*
Ya eran las cinco, le dije a mi padre y me subí al coche, el se subió y yo para que el camino no se me hiciera largo escuché música todo el viaje, la mayoría rap.
El coche se paró y nos bajamos, le mande un mensaje a Sam.
Yo: ¡Hola Sam! Oye, en que parte del puerto es...
No me dio tiempo a escribir más cuando sentí a alguien abrazandome por la espalda, me di la vuelta y era Sam, wow mucho más guapa en persona la verdad, tenía el pelo a lo loco, como sí no se hubiera peinado en años, pero aún así la veía bonita que extraño.
Yo: Ho-hola! Me has asustadoxD
Sam: Jajaja, perdón es que realmente tenía ganas de verte.
Entonces mi padre apareció.
Juan: Bueno, ¿a que hora vengo a recogerte? Sabes que más de las ocho no se puede.
Yo: Pues...
De repente Sam se metió en la conversación.
Sam: Mi madre puede llevarla si quieres está allí. Señalo a un coche grande y blanco, no parecía muy barato, el de mi padre era pequeño y gris, un poco muy viejo ya, pero por lo menos funcionaba. Mi padre se acercó a su madre y al final el acepto. Se fue y me quede sola con Sam. Empezamos a andar y le pregunte:
Yo: ¿Y que vamos a hacer?
Sam: Pues, conocernos.
Me paré un segundo
Yo: Pero, ¿para qué quieres conocerme? No soy nada especial.
Sam: Eso lo dices tu, yo creo que eres una persona que merece la pena conocer, con sólo ver la sonrisa que le pones a la gente cuando tus ojos están tristes habla mucho de ti.
¿Pero como cojones podía decir eso?
Yo: Ah...
Sólo me límite a decir eso ósea nada, estaba un poco en shock por la seguridad que hablaba de mi como sí estuviese segura de como soy o de lo que hago. Seguimos caminando y hablando sobre el instituto y todo eso, salió lo de mis problemas, pero no es para tanto.
Nos paramos en una pequeña tienda donde vendían collares, pulseras y todas esas cosas, no me llamo mucho nada la atención menos una cosa, era un collar con una pequeña piedra de un color muy extraño, como sí fuera una mezcla de todos los colores.
No pude evitar comprarlo y eso hice, Sam no quiso nada y nos fuimos.
Vimos un Mac'donal abierto así que entramos y pedimos lo mismo, Sam quería pedir ensalada y yo no le deje, estaba muy delgada y la que tendría que pedirla soy yo, pero ni lo hice, empezamos a comer y a jugar tirándonos pajitas o patatas, ya paramos porque la gente nos miraba raro.
Sam: Oye Sonia, ¿a ti te gustan las
mujeres?
No sabía que decir, a ver yo sabía que yo soy lesbiana, pero no me esperaba que de golpe me preguntara eso.
Yo: Ehm Sí, ¿por que?
Sam: Es que creo que me gustas.
Ya casi me ahogo con una patata, ¿pero de que hablaba está tipa? ¿Qué yo le gustaba? ¿Cómo sí nos acabamos de conocer? Me pareció la típica que le gusta alguien muy rápidamente sólo por aburrimiento y odio a las personas así.
Sam: Ya se que pensaras que estoy loca, pero es que tu manera de ser es tan bonita, no entiendo porque la gente fue y es así contigo, eres increíble y aunque nos acabemos de conocer me tratas tan bien, es como sí sólo te dedicarás a que yo estuviera bien y sin ningún problema, me haces olvidar mis cosas y problemas sin resolver por ahora.
Yo: No se que decir, es como que no me lo esperaba, eres muy bonita y no entiendo por que yo a ti.
Sam: Tu forma de ser ya te lo he dicho, y odio que digan "Eres muy bonita para alguien como yo", al final lo bonito o feo o lo que sea no importa, sólo es una tapadera.
Yo: ..........
Seguimos comiendo era incómodo, a mi se me cerró el estómago, no sabía que hacer, estaba roja como un tomate, tenía que tomar el aire ya o me moriría allí mismo, por suerte Sam término rápido y nos fuimos fuera.

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La chica triste
RandomSonia es una chica no muy común, no sigue modas ni le gusta hablar de chicos, desde pequeña ha sido víctima de acoso escolar y por ello ha pasado cosas horribles en su vida, pero lo que ella no sabe es que alguien le hará creer otra vez en la humani...