Capitulo 7 ¡Advertencia!

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-Hola, Teo. ¿Cómo estás? Escucha, eres uno de los amigos más fieles de Milton, por favor, necesito que me digas donde lo puedo encontrar y como puedo platicar con él.

-¿Es muy necesario acaso? Escucha lo encontraras en su casa, calle Rue du Chemin de Fer, su auto es un Peugeot 208 es pequeño, lo distinguirás enseguida, seguro te preguntas porque te doy toda la información, es porque, necesito sacar a mi padre de allí, y si me quieres preguntar sobre mis problemas habla con él, ya te dije todo. Adiós Brian.

-Adiós, Teo. Nunca hable contigo por teléfono, pero gracias por la información- y al finalizar lo que dije, colgó el móvil.

-Hey- me dijo Emma- será mejor que veas esto-exclamo con un tono que llego a espantarme.

Camine hacia la puerta de adelante de mi casa, y me asome a ver lo que me decía Emma.

Había llegado un tren a la estación, el cual indicaba enviarle a la ciudad, parte de nuestra obra de trabajo los días diarios, los civiles siempre hacían fila para dejar en cada vagón del tren, el 40% de su labor. Pero esta vez no venía por aquello, sino a mostrarnos un cadáver al parecer; en su cráneo tenia incrustado un corchete con una carta engrapada en él, la cual decía lo siguiente:

Gobierno de Ángel Johansson:

Hola, Brian, como has estado, espero que bien, yo igual. Acabo de aclarar algo en mi cabeza, que nunca se detuvo... El hecho de hacerles trabajar para nosotros, es extraño, decidí no pedirles más un porcentaje de su trabajo, pero a cambio, yo... te necesito a ti. Eso fue todo, reúnete conmigo antes de que pasen 48 horas, porque si apareces en 49 horas, ya abremos lanzado misiles explosivos en tu pueblo. Y lo tomaremos como un acto de guerra.

Gracias.

La leí en voz alta.

Todos me quedaron mirando fijamente mientras que yo daba vueltas mirándolos a los demás.

Sentí miedo, mucho miedo, no sabría qué dirían los del Vacío, se me puso la piel de gallina, mis labios empezaron a temblar, al igual que mis manos. Me invadió un miedo inmenso por dentro.

Ley y Justicia (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora