Ley y Justicia (Editando)

Capitulo 17

Este capítulo está basado en lo que ocurrió mediante el rescate de Brian. No quise contar las otras partes desde la perspectiva de Brian, porque en este proceso no ocurrían demasiados acontecimientos importantes.

*Thomy*

Definitivamente, estoy aburrido, no puedo hacer nada, se llevaron a Lucy, Anthony no me dijo nada y ahora estoy aquí aburrido en la prisión sin lograr hacer nada interesante. Mi cabeza iba a explotar, no sabría que mierda hacer, ni siquiera sé dónde se fueron Milton, Ariel y Max.

***

Unas 3 horas más tarde, escuche el sonido del portón de la prisión abrirse, y a continuación una voz maldita y desgraciada... creo que sabemos quién fue.

-Ven conmigo, quiero hablar contigo...-Anthony.

-¿Por qué te seguiría? ¿Qué le hiciste a Lucy?-le dije- maldito bastardo.

-No te interesa eso, vendrás conmigo, te guste o no.

-¿Es muy importante?- si era demasiado importante, porque mierda no me lo decía en la misma celda.

-Sí, demasiado.

Salimos de la prisión del Imperio-se le llamaba así al complejo de Anthony-, de verdad que soy un idiota, como carajo se te ocurre seguir a tu enemigo mortal... Luego subimos por un ascensor. Desde las ventanillas del mismo pude divisar varios cuerpos tapados con mantas en camillas  junto con doctores que llevaban papeles, carpetas y armamentos de cirugía u operaciones, etc.

-¿Qué le ocurrió a esas personas?- dije en un tono amenazador.

-Eso no te interesa, es confidencial, no te lo diré porque si no se lo dirás a los habitantes del Vacío.

-Espere... ¿Cómo sabe usted del nombre de nuestro hogar?

-Jajá, niño... yo los observo siempre- esas ultimas palabras me sorprendieron un poco, pero por otra parte no lo hicieron, puesto que si nos dejaron, obviamente nos vigilarían.

Finalmente llegamos al salón/hogar de Anthony, era un piso amplio, llegabas directo del ascensor, adelante habían unos sillones con un enorme televisor frente a ellos, a la izquierda estaban unas escaleras que salían al segundo piso, el cual tenía 5 habitaciones grandes, luego tenía un comedor a la derecha, una mesa grande con pared de virios con la cual podías ver toda la ciudad, luego al fondo un baño, a los costados del televisor un equipo de música y finalmente, frente al living enorme tenía un bar de bebidas.

-No te cansas de vivir tan bien, cierto.- le dije admirando toda su chalet, pero aun con la intriga del porque quiere hablar conmigo

-No, para nada. Ven, debo hablar contigo- los dos nos encaminamos al living. Todavía mi desconfianza seguía activa, mas si se trata de este tipo.

-¿Qué es lo que necesitas de mí?

-Escucha, aunque tal vez parezca ser un desgraciado... no lo hago por maldito, ustedes me ven como una bestia... pero necesito contarte la verdadera historia de lo que está ocurriendo- me dijo mientras sacaba una botella de Whisky, la cual servia en dos copas pequeñas. 

-Está bien- dije con mis codos en las rodillas y mis manos en mi cuello observando hacia abajo y luego levantando la mirada para recibirle la copa con las dos manos, mientras el se sentaba lentamente en el sillón del blanco del frente, lo irónico era que yo me senté en el sillón negro, que extraño...