Capitulo 18

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Natalie y yo estábamos en la casa de Emma, Natalie estaba vendándome la cintura por la cortada con el cuchillo, toda mi cintura y costillas estaban cubiertas por una venda color blanco con una mancha de sangre en la zona afectada. Cuando ella termino me miro a los ojos y a continuación dejo la cinta en una mesita de noche del cuarto de Emma, luego se sentó a mi lado.

-Gracias, por todo, en serio, creo que tal vez estaría muerto si ustedes no me hubieran salvado- le dije con tono grueso, ella solo me miro, su cabeza se derrumbó en mi hombro, luego se acercó a mi mano, la toco, acaricio y los dos juntamos nuestras manos. No sé si estaba listo todavía, es cierto ella me gusta porque en verdad la quiero, pero no sabría definir si todavía yo estaba preparado para lo que iba a suceder. En cuanto ella se acercó a mi rostro, estuvimos unos segundos mirándonos luego se acercó más hacia mi... no sé si todavía estaba listo pero la amaba, de verdad, aun así, no pude besarla, porque en el momento donde ella casi se asomó a mi boca, entro Alex tranquilamente...

-Los dejos solos, mejor- dijo Natalie levantándose de la litera rápidamente y marchándose aunque yo la retuve unos segundos, me ignoro por completo. Me sentí que me había invadido un vacío completamente, me enfurecí un poco con Alex, pero luego entendí que él ni siquiera sabía lo que estaba pasando en aquel momento. Cuando Natalie se marchó de la habitación Alex no voltio a ver a donde se dirigía, solo la dejo pasar y se sentó en donde Natalie lo había hecho.

-¿Cómo te sientes?- me preguntó Alex con bastante curiosidad en sus palabras.

-No muy bien. Hace tiempo que no peleaba así de duro, y digamos que el rostro me duele todavía por el cabezazo que me dio.

-Sí, lo sé, escúchame, hace bastante que no hablamos y quiero ir contigo, a donde sea que vayas- dijo con sus codos en las piernas, sus manos unidas y sus ojos atentamente fijados en los míos.

-Claro, está bien.

-Muy bien- se levantó de la litera y me miro-. Iremos por Christina, quedo claro.

-¿Qué?- si era cierto, entonces me encantaría buscarla yo mismo- ¿Cuándo vamos?

-Ah no, tú te quedas aquí, ya escapaste y estas herido, te quedarás en este lugar con Natalie y Félix.

-¿Félix? ¿Félix? ¡Estás loco! Félix es una amenaza para nosotros, no puedo confiar en el sin que se enloquezca o le den ataques psicológicos.

-Tú lo encontraste abandonado, tú le brindaste la ayuda que pudiste para poder reprimirle sus ataques psicológicos, él ha sufrido demasiado, no puedes dejar que termine así...

-Tu no decías eso... ¡¿Qué mierda te metió en la cabeza?!- Alex esta fuera de lugar, jamás me dijo eso sobre Félix, algo ocurrió cundo yo estuve ausente en el Vacío.

-Muy bien, te diré...- inmediatamente se devolvió a su lugar- cuando te fuiste, me dijo lo que odio que me digan, lo recuerdas...- me hizo un gesto con la mano y yo asentí con mi puño sosteniendo mi pera- entonces Natalie intento defenderme, luego ellas se fueron y lo llevamos a mi casa, lo ate a una silla y lo comencé a golpear, el me detuvo y me comenzó a hablarme, que su problema contigo es que jamás le interesaste, jamás le diste la oportunidad, nunca confiaste en el para cualquier misión que hiciste, en nada... y eso me impacto un poco, y si quieres hablar con él ya no puedes, ya no le interesas, el no apuesta un solo centavo por ti... lo siento, pero por eso te lo estoy diciendo.

-No, sabes, gracias, no lo lamentes, hiciste bien en informarme, ya sé que cometí un error pero nunca te dijo lo que hizo para que ya no le confiara nunca más en la vida- dije echando un suspiro al final de lo que dije.

-No. ¿Qué hizo?

-Me traiciono, es simple, era un rescate, debíamos robar un arma del gobierno y cuando estuve a punto de que me mataran él se había largado, me dejo solo, yo mismo tome el arma y robe el Ángel Savior, pero cuando llegue aquí él me dijo que se tuvo que ir porque... el miedo se le apodero.

-Bueno, eso está mal, pero nunca te interesaste en curarle ese miedo, cierto...- dijo y al instante me pare y camine hacia la ventana y observe el ocaso del Sol, su intensa fuerza bajando rápidamente, pensando en que esto solo se ve muy pocas veces, luego de un trance me desperté y volteé a mirarlo y responderle.

-Disculpa, yo me encargue día tras día tratar de curarle el miedo y sus problemas psicológicos, hasta que un día solo cuando íbamos a trabajar intento asesinarme... ¡Me apunto con un arma en la cabeza! De verdad me iba a disparar, solo que el tiro le fallo porque lo golpeé.

-Ah, está bien. Perdón por haberte quitado tiempo...

-No, escucha, tratas de colocarte de su lado y apuñalarme por la espalda- dije mientras me daba vuelta y caminaba lentamente mientras él se paró rápido de la litera bastante gastada por el paso del tiempo, mi cama.

-Eso es mentira, yo los quiero a los dos por igual, mas a ti, pero no digas eso... ¡Es mentira!- grito mientras golpeó la pared dejando una pequeña marca de su puño en la pared de mi pieza, mientras fruncía el ceño casi soltando lágrimas. Él es una gran persona, pero como Emma es celosa, Natalie es pasiva, y yo soy agraciado y... solo un poquito narcisista, él es un poco inestable emocionalmente, tiene altibajos emocionales los cuales en un momento puede pasar de la risa al llanto o de la clama a la violencia, por eso se molesta cuando le dicen "Hijo de Ares", porque su padre era como la representación del Dios de la guerra, más bien porque en la mitología griega, Ares era bruto y violento y como su padre asesino a la madre y hermana de Alex, a él le molesta mucho recordar todo eso, el hace creer que no tiene padre.

-Tranquilo, todo está bien- dije mientras mis brazos se enroscaban en su cuerpo calmándolo, para que ya dejara de sentir tanto sufrimiento-. No te pasara nada, no conmigo aquí, sé que me quieres, lo sabes, pero tengo la tendencia a entender de que a veces el mundo está en mi contra...

-Lo sé. Gracias... por todo- me dijo con su cabeza en mi hombro y una gota de lágrima que mojaba mi remera.


Ley y Justicia (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora