LA PESADILLA.

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Todavía recuerdo el día, fue un 5 de Agosto del 2010, yo tenia 9 años; cuando estábamos comiendo una pasta preparada por mi mamá, cuando mi padre grito y cayó al suelo, agarrándose la cabeza, gritaba:
"No soporto el dolor, llama a una ambulancia"

Mi madre, muy asustada llamó a una ambulancia, yo no sabia lo que pasaba, no sabia lo que mi padre tenia. Llegando al hospital, el Doctor solicitó que le hicieran unos estudios, para descubrir que era lo que tenia mi padre.

Mi mamá y yo no, nos separamos de mi papá. Pasamos la noche en el hospital. A pesar de mi corta edad yo ya sabia un poco mas de la vida, el ciclo de la vida; por lo que me daba miedo que mi papá muriera. Al día siguiente el Doctor nos dijo:

"Lamento decirles esto, pero el Señor Carlos tiene un tumor maligno imposible de operar. Le quedan muy poco tiempo de vida"

Mi madre y yo nos abrazamos y comenzamos a llorar; nos dejaron pasar a ver a mi padre, estuvimos con él hasta que la enfermera nos dijo que la hora de visitas había terminado, salimos, y nos dirigimos a la sala de espera. Pasamos la noche en vela, sin poder dormir pensando en mi padre.

A las 2:00 am, el Doctor nos dijo que mi padre quería hablar con nosotros, nos dirigimos a la habitación y nos encontramos a mi padre con lagrimas en los ojos.

Primero se dirigió a mi madre diciéndole: "Amor, ya sabes lo que tengo. Yo sabia esto desde hace 2 meses, pero no dije nada, las quise disfrutar al máximo. Ahora me puedo ir en paz. Te amé, te amo y te amaré, sin importar donde esté. Eres una guerrera, y se que saldrás adelante. Mi batalla terminó"

Mi madre, comenzó a gritar, y a llorar, se pegaba contra la pared y la enfermera le tuvo que inyectar un "tranquilizante", como ellas lo llamaban.

Después mi padre se dirigió a mi, diciéndome: "Mi niña, Natalia quiero que siempre sonrías, quiero que ayudes a tu mamá a sonreír. Quiero que logres tus metas, mi fe esta puesta en ti, y se que vas a lograr ser la gran Doctora que quieres ser. Desde donde esté, te estaré cuidando y protegiendo mi bebé. Jamás sientas miedo, el miedo es esa cadena que no te deja amar."
 

Yo lo abrace, y en cuanto le dije "Te quiero", cerro sus ojos, lo que el Doctor dijo que había muerto.

Mi madre y yo lloramos, gritamos e incluso hasta pensamos que era una pesadilla. Mi madre y yo éramos las únicas familiares cercanas que le quedaban a mi padre.

Rápidamente se corrió la noticia, hasta que llego al Noticiero donde mi papá trabajaba. Se publicó una nota: "El periodista". Donde anunciaban que mi padre había muerto. De pronto comenzaron a llegar los mensajes de la gente, el abrazo de los vecinos, compañeros, donde nos decían "Estamos con ustedes en su dolor". Yo no entendía como decía eso, si ellos no sentían lo que mi madre y yo sentíamos.


Ahora, mi madre y yo estábamos solas, solo ella y yo. Tal vez nuestra pesadilla había terminado, tal vez el dolor estaba ahí, pero como dijo mi padre "ERES UNA GUERRERA", yo creí que mi madre, iba a salir, limpiarse las lagrimas y decir: "Aquí estoy mundo, dame otra batalla"; pero no fue así.


AL FINAL DEL TUNELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora