Después de dos años de gran éxito con su novela "Perdidos y encontrados" y la serie sobre ella, Killian decidió escribir un segundo libro al que llamó "Héroes y Villanos". En ese segundo libro exploró el enfrentamiento con cada uno de los villanos que habían sido mencionados al final del libro anterior. Leia y Charles tuvieron que enfrentar a todos los grandes Villanos: La Reina de Corazones, Peter Pan, La Bruja Verde del Oeste, Cruella, Úrsula, Maléfica, El Rey Arturo, y La Oscuridad. Charles se sacrificó por todos para que la Oscuridad sea vencida. Pero como Leia no aceptaba perderlo, viajo al inframundo a buscarlo. Y otra vez el amor de ellos fue más poderoso, y lograron volver juntos al mundo real.
Por eso también se entusiasmo cuando le ofrecieron hacer de su segundo libro otra temporada de la serie televisiva. En ese momento no estaba muy bien con Emma, y pensaba que escapar a Vancouver para estar en las filmaciones de la serie los iba a ayudar a mejorar las cosas. Hace seis meses que estaban intentando tener un hijo, y ante cada intento fallido las cosas empeoraban. Ambos estaban tristes y frustrados, y eso hacía que se la agarren el uno contra el otro. Por eso Killian había pensado que estar un tiempo separados les iba a hacer bien. Pero la verdad es que cada día que pasaba lejos de su familia, de Emma y Henry, se hacía cada vez más difícil.
-----
Emma estaba sensible. Cuando Killian le había dicho su idea de ir a Vancouver estuvo a favor desde un principio, pero un mes después ya se sentía arrepentida. Por un lado había creído que era grandioso que él siga teniendo éxito y cumpliendo sus sueños profesionales, y por otro creía que la distancia les iba a venir bien ya que últimamente peleaban mucho por el hecho de no poder tener un hijo. Emma se sentía decepcionada, se sentía un fracaso. ¿Cómo podía ser que con Neal se había quedado embarazada sin siquiera planearlo y con Killian, el amor de su vida, sea tan difícil lograrlo? A Killian todavía le quedaban dos meses de estar en Vancouver, y ella no sabía como iba a soportarlo cuando lo quería y necesitaba con ella ya.
La distancia y el espacio no la ayudaron en lo más mínimo a Emma. Cada día se sentía más cansada y triste. Las comidas empezaron a caerle mal, ya que sus emociones le jugaban una mala pasada más de una vez.
- ¿Te sentís mejor? – Preguntó Ruby cuando Emma salió del baño.
- Eso creo. – Respondió Emma acomodándose en el sillón.
- Estás un poco pálida. – Comentó Mary Margaret mirándola atentamente. - ¿Fuiste al médico? – Preguntó.
- ¿Por qué haría de ir al médico? – Preguntó Emma confundida.
- Estás ultimas semanas te estuviste sintiendo mal, quizás tengas un virus o algo. – Respondió Ruby preocupada.
- Yo no estoy enferma, no necesito ir a un doctor. – Dijo Emma algo molesta, ya que odiaba ir a cualquier chequeo médico y siempre lo evitaba.
- Emma. – La llamaron Mary Margaret y Ruby a la vez.
- De acuerdo, si les hace felices iré al médico. – Aceptó Emma haciendo que sus amigas respiren aliviadas. – Pero, solo iré si mañana sigo sintiéndome mal. – Puso su condición.
Al otro día seguía sintiéndose mal. Había vuelto a tener nauseas y se sentía con pocas energías y fuerzas. Pensando que sus amigas tenían razón decidió hacerles caso y fue al médico. Estaba en la sala de esperas, cuando una mujer embarazada llamó su atención. Lo que daría ella por estar embarazada, lo que daría por poder darle un hijo a Killian... De repente eso la hizo darse cuenta de algo muy importante, su período tendría que haberle venido la semana pasada y no lo hizo. Estaba retrasada. Quizás ese era el motivo por el cual se había estado sintiendo mal por las mañanas y con pocas energías, eso también le había pasado cuando estaba embarazada de Henry. ¿Podría ser eso? No se quería ilusionar, pero la idea de aquella posibilidad la hizo irse de la sala de espera. Ella no quería enterarse de eso si Killian no estaba con ella.
ESTÁS LEYENDO
Dreamcatcher
FanfictionLa historia de Emma y Killian, dos personas comunes y corrientes, salvo por el pequeño gran detalle que sus almas están conectadas por medio de sus sueños.