Portgas D. Ace
Que bajo había caído o eso creía yo, no podía quitarme de la cabeza que hubiera accedido a hacer el espectáculo este sólo para proteger a Zoro y es que si no lo hacía, sé que lo pagarían con él, le habrían hecho daño y lo tenía muy claro por la amenaza que me había lanzado el gobernador cuando se llevaron a Zoro. Era idiota, ¿Cómo había accedido a hacerlo? Podía haberme dejado morir no pasaba nada, yo estaba listo a morir si no podía estar con él, por salvarle... era capaz de cualquier cosa, sólo tenía que negarse pero no, tuvo que acceder y yo no pensaba dejarle allí solo haciendo esto.
Quería sacar a Zoro de aquí y mi error fue confiar en que se había quedado voluntariamente como me decían, porque al ir a buenas, les di la opción de cogerme con mayor facilidad sin que les opusiera apenas resistencia, pero de esta se iban a acordar todos ellos, a Zoro no le tocarían y se quedarían tan tranquilos, me vengaría de todos los que le hicieran algo.
Estaba dispuesto a sacar a Zoro de aquí fuera como fuese pero supongo, que primero tendría que recuperarme yo del ataque que había sufrido en la piscina, como odiaba el agua, era una gran debilidad que no podía permitirme tener, sé que había preocupado a Zoro y es que comerme esta fruta me había hecho fuerte, pero el agua ahora me afectaba como nunca. Para dentro de unas horas estaría recuperado y lo sabía, podría machacarles a todos, de momento, sólo me quedaba esperar a recuperarme.
Me preparé para el espectáculo ese ridículo que quería que hiciera y la verdad, si sólo era sexo me daba igual que me trajesen au no que a otro, en cuanto acabase iría a buscar a Zoro y lo sacaría de aquí. Los guardias me prepararon aunque realmente lo único que hicieron es taparme la boca y agarrarme las manos para evitar que pudiera defenderme. Me colocaron tras una pared y me desabrocharon el pantalón cogiendo mi miembro y metiéndolo por un agujero en una pared. De verdad que estaban todos como cabras, yo no entendía nada, pero cuando sentí como alguien al otro lado la chupaba no pude evitar sentir el placer aunque no podía gritar, ni gemir, ni jadear por culpa de la mordaza.
No podía evitar disfrutarlo aunque no supiera quien estaba al otro lado y es que sentía mucho placer, al fin y al cabo, era sexo sólo que con un desconocido, hasta en parte daba algo de morbo. Intenté concentrarme y pensar en que esto pasaría pronto y podría ir a por Zoro, porque era con él con quien quería estar, era a quien quería sacar de aquí, no pensaba dejarle en las manos de los ciudadanos de esta isla.
Intenté pensar en Zoro porque era la única forma en que podía calmarme, toda esta situación me ponía de los nervios. Odiaba esta situación y más sentirme tan vulnerable en este momento, un desconocido estaba arrodillado al otro lado, dándome placer. Gemí internamente y es que me gustaba lo que hacía aquel chico aunque no se pudiera escuchar nada, tampoco podía demostrárselo, tenía la mordaza y evitaba que hablase o que algún mínimo sonido saliera de mi boca.
Debieron de apartar al chico de mí, porque dejé de sentirlo y los guardias que me retenían me empujaron colocándome una venda en los ojos y guiándome hacia el otro lado de la pared. Intenté resistirme al principio pero no conseguí nada excepto recibir algún golpe para que continuase caminando hacia donde me llevaban. Me ponía nervioso no poder ver nada y cuando me detuvieron y empezaron a masajear mi miembro me tensé el doble. Quería que apartasen sus asquerosas manos de mí, pero ahí seguían moviendo mi miembro sin que yo pudiera evitarlo y al final, me colocaron de tal forma, que sabía que estaban intentando que le metiera mi miembro a uno de los chicos, seguramente al que había estado tras la pared chupándome con anterioridad.
Me negué a entrar en él y recibí un par de golpes más hasta que me obligaron a entrar. No tuve más remedio que hacerlo y aún así, sabía que a ese chico también le habían tenido que tapar la boca o algo porque no se escuchaba nada excepto al resto de presentes que estarían allí masturbándose mientras veían el espectáculo, porque gemían como posesos al vernos, de eso estaba seguro aunque no pudiera verles.
ESTÁS LEYENDO
¡Atrapado! (One Piece, Ace-Zoro)
FanfictionEl equipo de Luffy tras una gran tormenta, llega a la costa de una isla perdida donde pretenden comprar provisiones y restaurar el barco que ha sufrido serios problemas. Ace que pasaba no muy lejos de allí, decide quedarse para ayudarles con el barc...