El misterio de AriDanVill

Antes

-¿Tienes todo listo cariño?
-¿De verdad me vas a dejar ir?
No era la primera vez que contestaba una pregunta con otra igual, me agradaba hacerlo , siempre me estaba cuestionando todo. Sentía que eso me daba el control de ciertas cosas.
-Tu quisiste irte a vivir con tu padre, recuérdalo, hija
-Me obligaste a tomar esa decisión, siempre traes hombres a la casa, y no me gusta, siempre llegas tarde al pasar por mí a la escuela, me tuviste que comprar tapones para los oídos para dormir, mamá, me obligaste a tomar esa decisión.
-Toma tus cosas y vámonos al aeropuerto .
Tome mi maleta y mi bolso/mochila y me subí al auto, la decisión que había tomado era para hacer sufrir a mi madre, un castigo para hacerla recapacitar de que no necesitábamos a más hombres en nuestra viva, que éramos ella y yo contra el mundo.Pero parecía que era un auto-castigo por qué sentía que yo la pasaba mucho más mal que ella, el camino se me hizo largo, y ninguna de las dos dijo una palabra, sabía que cuando me dejara en el aeropuerto volvería con su novio, al cual odiaba y ni siquiera me tomaba la molestia de conocerlo, lo odiaba por qué hacía que mi madre y yo nos separáramos. Aunque mi madre lo hubiera dejado si ella quería, no todos tenemos la suerte de tener a dos padres juntos que se amen, sin peleas, sin custodias separadas, en ese momento de mi vida quería que mi padre y madre se amaran, pero no era así, y tenía que hacer lo mejor para mí ya que mi madre no lo hacía. Y mi padre siempre trataba de disfrutar todo el tiempo que estuviera conmigo.
-llegamos hija, baja ya .
-Esta bien mamá.
Caminamos juntas tomadas de la mano hasta él área de peso de maletas.
-¿Viaja sola la niña?.
-Tiene 15 años.
-Puede ir con azafata pero le constata 500$ más .
-No, está bien ella puede viajar sola.
Mi madre, siempre con sus tacañerías pero era cierto había viajado muchas veces sola a ver a mi padre podía hacerlo,no era cosa de otro mundo solo tenias que seguir los letreros para llegar a la sala correcta.
Caminamos a donde solo los pasajeros podían entrar, sabía que era la despedida ambas lo sabíamos y aún así seguíamos caminando.
-Es la hora hija.
-Esta bien mama, estaré bien.
-Cuídate mucho, te amo más que a nada en el mundo.
Sus palabras me hicieron dudar, si me amaba más que a nada, ¿por qué no me dice que me quede con ella y todo será diferente? La noticia para abordar sonó y tenía que irme no sabía cuándo volvería a ver a mi madre.
-Te amo mucho, cuídate
Y así fue como partí a tomar el avión sin saber qué pasaría al llegar a casa de mi padre en AriDanVill.