Creí Que Era El Amor De Mi Vida

Capítulo 30

|TIEMPO DESPUÉS|

Narra Anne:
Ya se habían comenzado los preparativos de la boda, ya teníamos una fecha, el lugar, la comida y los padrinos, Mangel y Miranda,  solo faltaban las invitaciones, el vestido y el traje de Rubén. Cada día que pasaba estaba más feliz y con la ilusión de casarme con Rubén, aunque no he visto a mi madre para hablar con ella bien, se que cuento con el apoyo de  mi padre

R: Anne...

Dijo sacandome de mis pensamientos. Lose, queda muy poco para la boda y aveces es estresante pero me hace mucha ilusión

A: ¿que pasa?

R: Albert quiere vernos en su oficina

A: claro, vamos

Me levante de la silla y fuimos a su oficina. No les había dicho pero, violeta decidió quedarse con nosotros en la empresa, ella es la jefa de nuestro jefe asi que ella mandaba mas y ya que le prometió a Rubén estar atenta de Eve, trae a la pequeña al trabajo y Gadel y ella aveces hacen travesuras pequeñas, pero son niños. Entramos y Albert nos empezó a hablar sobre la junta de la semana pasada y lo bien que nos fue. Nos miró y se extraño un poco

Al: ¿ese anillo... es de compromiso?

Sonreí al mirar mi mano

A: a, si

Al: felicidades y ¿cuabdo se casan?

R: bueno, tenemos el tiempo ensima, dentro de 2 semanas

A: si, hoy nos traen las invitaciones, obvio estas invitado

Al: muchas gracias, felicidades de nuevo

Sonrió algo raro y salimos de su oficina

|HORAS DESPUÉS|

Estando en casa, esperábamos a que llegaran las invitaciones, tocaron el timbre y corrí a la puerta sonriendo y estaba el repartidor

Re: ¿casa del señor Doblas?

A: ¡si, soy su novia!

Re: traigo este paquete, es tan amable de firmar de entregado por favor

Firme y me entrego la cajita

A: ¡gracias!

Re: que pase buen día

cerré la puerta, estaba ansiosa por abrirla

A: ¡RUBÉN!

vino corriendo y me miro desconcertado

R: ¡¿qué pasa, porque gritas asi?! ¿se esta quemando la casa?

A: no, ¡llegaron las invitaciones!

R: mañana las entregamos

Lo mire seria y desilusionada

A: ¿no quieres verlas?

R: bueno veamoslas

Nos sentamos en el sofa y abrí la cajita, empecé a sacarlas, eran preciosas y me encanta los colores que le pusieron, estaba muy emocionada. Miré a Rubén que me miraba con media sonrisa

A: ¡¿no te encantan?! Toma una para ti

Sonrió mas y la tomo

R: me encanta mas verte como niña pequeña ilusionada y gracias por la invitacion, pero nose si podre ir, resulta que ese dia también es mi boda

A: oh, espero recibir tu invitación

R: claro, yo te la hare llegar

Se acercó y me besó