Capitulo 3

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Hoy a las 2:00 de la tarde se realizaría la gran espera boda de la cual se había hablado desde hace tres días. En estos momentos me encontraba acostado en un amplio sillón dentro de la habitación del novio en el edificio donde se efectuaría la boda, mientras que mi padre, no podría dejar de sonreír con cada llamada de felicitación que recibía de parte de los accionistas.

- He venido a traerte al personal que se encargara de arreglarle.- Levante mi cabeza con pesadez del sillón, tras escuchar una voz para ver quién había entrado y me topé con mi amigo Shintaro, con una gran cantidad de personas detrás de él. Yo solo lo ignore y volví a retomar mi posición con el brazo sobre mis ojos, para taparme la luz.

- Vamos Seijuro. Ese no es el comportamiento de un feliz novio que está a unas horas de casarse.- Midorima se acercó a mí y me quito el brazo de los ojos. Yo lo mire con molesta y él dejo mi brazo nuevamente en donde estaba.

- Sei, ya déjate de melodrama y levántate para que te alisten. Ya son las 12:00 de la tarde, y si no te apresuras todo se retrasara.- Escuche la voz de mi padre un poco alterado. Quite mi brazo de mis ojos y gire a ver el rostro de mi padre. Di una sonrisa de burla al ver su semblante de desesperación en su rostro y al fin decidí levantarme. Me senté en el sillón y recargue mi espalda en el respaldo.

- Esto es solo por mi futuro, ¿verdad?- repetí aquellas palabras que siempre me decía en este tipo de situaciones con burla, él frunció el ceño con molestia pero sin decir nada. Yo di un largo suspiro de arrogancia y me pare.

- Este bien. Por favor salte para que pueda alistarme.- Él aun con un rostro molesto, acato mi orden y salió al pasillo.

- No deberías tratar así a tu padre.- Shintaro que se encontraba a un lado de mí, me dijo esto sin mirarme a la cara.

- Tú más que nadie sabes que tengo todo el derecho de hacer esto.- Reí burlesco. Él solo afino su garganta y le dio una mirada al personal para que comenzaran a vestirme.

- ¿Kouki ya llego?- Pregunte mientras que me encontraba de pie sobre una tarima y extendiendo mis brazos.

- Si, llego hace unas horas. Está en su habitación con toda su familia.- Me respondió bajo su mirada meticulosa sobre el personal que trabajaba en mí.

- ¿Toda su familia?- Pregunte en un tono molesto, al pensar ya en la respuesta.

- Si. Su padre y sus primos Kei-sama y Demian-sama están con él. Al igual que su guardaespaldas Kiyoshi-san.-

- Ya veo.- levante mi mirada al techo y pase mi lengua por todo mi paladar, como un símbolo de desagrado al escuchar el último nombre.

- ¿Tienes algún problema con Kiyoshi-san?- me pregunto en un tono de voz tranquilo, pero al mismo tiempo impaciente al ver mi reacción.

-No. Al menos no por ahora.- Le respondí a un con la mirada en el techo.- Solo espero que este tipo de sobreprotección se termine cuando nos hayamos cansado. Me resulta un tanto tedioso el ver como lo rondan como abeja reina.-

- ¿Acaso estas celos?- me pregunto de golpe. Al escuchar aquella palabra sentí como mi cuerpo se tensó de inmediato y lleve una mirada llena de enojo hacia Shintaro. Él me sostuvo la mirada y yo solo mordí mi mejilla por dentro para controlar mis emociones.

- ¿Estas bromeando?- Intente responder lo más tranquilo posible y con un tono de burla para que no notara mi desagrado.

- No.- Me respondió cortante y sin despegar la mirada. Yo continúe sin dejarme vencer y levante una ceja para encarar aquella ofensa de su parte. Él al fin entendió la indirecta y desvió la vista acomodándose sus anteojos. Raspo un poco su garganta y se giró para salir de la habitación.

Mi corazón es tuyo y el tuyo mi razón de vivir (akafuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora