Capítulo 9: Profesando Amores, Cantando Canciones...

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Capítulo 9: Profesando Amores, Cantando Canciones... 

(POV Leysha)

Ya no había ninguna duda... los neófitos vienen a Forks por culpa de la alimaña esa que ni humana debería ser, ni ningún otro ser del planeta o algún lindo animalito. Me fui del punto.

El entrenamiento, para los lobos y los Cullen se había vuelto más fuerte al confirmar que los neófitos llegaran aquí en unos días. Edward y yo practicamos juntos, nos decimos que es lo que hay que mejorar o como debemos hacer algún movimiento para evitar que me atraparan etc, etc. A veces teníamos la observación de un tercero, obviamente Jasper, quien también nos corregía.

Hoy es un día de esos entrenamientos que solo hacíamos los dos.

- ¿Cansada? – me pregunta Edward burlón, desde una rama de árbol, apoyado de un costado en él.

- Ja! Ya quisieras tú – le gruño.

Me transformo en mi forma humana para agarrar el suficiente impulso en el salto, transformarme en el aire y... objetivo logrado, Edward termino en el piso y con mis patas sobre él.

- ¿Cuándo crees que vengan los descerebrados? – pregunto posicionándome sobre él, transformándome en humana y quedando así a horcajadas sobre mi Eddy.

- Pasado mañana por lo que vi en la visión de Alice – me contesta apoyándose en los codos quedando medianamente levantado. Por cierto vuelve a ser un vampiro completo a causa de que el efecto de mi sangre se acabo.

- Humm – mi mirada centrada en sus topacinos ojos pero sin verle en realidad.

- ¿Aun no les llamas? – me pregunta acariciando mi pierna, una manía que había agarrado para relajarme.

- Quiero esperar primero a que esto acabe, para luego me propongas (como se debe) matrimonio y así informarles con más calma – le digo besándole en los labios.

El se acomodo mejor quedando sentado, conmigo aun arriba y apoyando sus labios en mi pecho (ojo arriba del busto no en el, malpensados(as)), rodea mi cintura con sus brazos y empieza un caminito de besos, por mi cuello hasta mi mentón, desplazándose por mi mandíbula hasta llegar a mi oreja.

- Será como tú quieras... a Alice le encantara la idea de la organización de la boda – ríe él de forma divertida. Podemos hablar de ello tranquilamente ya que estaba influenciando un poco para que Alice no pudiera ver nuestro futuro, y fuese una sorpresa.

- Le dije a Charlie y dijo que estaría presente, quería verme de blanco inmaculado y yo estoy muy feliz – del tiempo que llevo conociendo a Charlie, el cual es desde hace unos meses, me ha agradado ya que me hacia recordar a mi padre.

- Es bueno que se lo haya tomado bien – nos reímos los dos cual niños cómplices de alguna travesura.

Y es que es así, al igual que a él me inculcaron mis padres que las cosas de mayor importancia son después de la boda y Edward es así... a pesar de sus 90 y tantos años que me lleva; además viene de una época que las costumbres son así. Y no tengo problemas de esperar mi enlace con él, en la Luna de miel.

- ¿Enserio no tendrás problemas con tu parte lobo?

- En lo absoluto. Ambas estamos contentas de haberte encontrado y el esperar un poco más para el último paso del enlace no nos afecta, no tanto como el no tenerte cerca de nosotras – le explico mientras me acurruco en su pecho, mientras su mano pasa a acariciar mi espalda – o si algo te pasara o... si llegases a fijarte en otra la mataríamos en un dos por tres – Eddy niega divertido.

Una Loba para Un VampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora