16 || Harry Styles

Capítulo 15: "Incomodidades y Cartas Desbordantes".

- Edward... -digo incomoda- Ella es mi mejor amiga.

- ¿Eh?

- Sí, yo la conozco. Pero, ella me dijo que estaba en Londres contigo ¿cómo es posible que estas aquí?

- Diana...- lo vuelvo a interrumpir.

- ¡Es injusto!- exploto-¿sabes lo feliz que estaba por verte? ¡estaba tan contenta por pasar tiempo contigo! Y...y... ¡tu estas aquí! ¡Soy una mala persona!- me paro del sofá y comienzo a caminar de un lado a otro- ¡Soy una mala persona!

Edward se para y me toma de los hombros.

- Cálmate, Ana. Te preocupas demasiado, ella decidió ir a una excursión por Londres, lo que me dio tiempo de venir a verte, ¿cómo conoces a mi hija?

- Yo entré a la escuela donde ella estudiaba el último año de primaria, era mi compañera de clases y bueno... no te lo tomes a mal, pero no la soportaba.- río- En primer año de secundaria ella se volvió más extrovertida, escandalosa y tenía muchos más pretendientes....

- ¡¿Estabas celosa de ella?!- Me interrumpe Edward

- ¡No! solo que yo venía de una escuela un poco... estricta. A parte jamás alguien se había enamorado de mí, yo era más callada y si a eso le sumábamos que era o bueno... soy torpe en las habilidades sociales, nos da como resultado que era un completo asco en aquella época o lo soy.- digo riendo

Reflexiono un poco y digo:

- ¡Vaya creo que si soné como una celosa! Pero, siendo honesta... no soy una persona envidiosa, lo que tengo es lo necesario y eso me hace feliz. Melissa es una gran persona y gran amiga.

- ¿Cómo es posible que te estés insultando tu misma mientras te ríes? ¿Qué te hace gracia? Jamás había visto eso en una chica.

- Ed, porque...- callo de repente- creo que soy rara.

- ¿Cómo te hiciste amiga de Melissa?

- Un día de clases nos sentamos juntas- recuerdo- y me pareció divertida y yo le parecí aburrida a ella, así que nos llevamos bien en ese instante, después ella me contó que yo también le caía mal al principio, pero todo quedó olvidado y nos convertimos en hermanas, no de sangre pero hermanas al fin y al cabo.

Cuando termino de hablar nos adentramos en un silencio, nadie habla ¿he dicho algo mal? Edward no dice ni una palabra pero tiene sus ojos puestos en mí.

- ¿Edward?

No me responde.

Me tenso bajo la mirada de Edward, y en vista de que no puedo sostener la mirada con él, me dedico a ver a otro lado donde me percato que son las 12:38 am.

- Ed...

- ¿Sí?-responde con tono extraño.

- Está tarde, mañana salimos a Madrid

No me responde, por lo que continúo.

- Yo... emmm- balbuceo- buenas noches, Ed.- digo con voz suave, me acerco a él y le doy un beso en la mejilla. Emprendo camino hacía mi habitación, en lo que abro la puerta de la habitación de Edward para salir, escucho mi nombre.

- ¡Diana!- me doy la vuelta para encontrarme con Edward que no se ha movido de lugar- El hombre que no se enamore de ti es un completo idiota. No eres un asco, tú eres especial. Dices que eres rara pero eres como la esmeralda, su rareza la hace ver hermosa.

Me quedo estática en la puerta, respiro agitadamente por sus palabras. Le dedico una sonrisa y agacho la mirada apenada.

Salgo de su habitación.