Paul se acercó a mí.
Y me levantó del suelo con delicadeza.
Sus manos agarraron mi rostro,
obligando a mis ojos coincidir con los suyos.
No llores, dijo al comprobar que una lágrima brotaba de mí.
Fue mucho tiempo, y lo comprendo, continuó,
estrechándome entre sus brazos,
y dejándome su hombro para llorar en él.
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Adiós. © [PAUSADA]
Short Story[Historia corta, romance, cartas] Querida amiga. Voy a contarte nuestra historia. El principio es sencillo, como todos. Yo me fijé en él. Y él se fijó en mí. Pero esto estaba mal. Pero el destino era inevita...