Hipster Løve

G.U.N (2~2)

Generación unida nativa.

Una generación de gente sin familia, ni nombre, ni nada que los atase a una vida normal.

La G.U.N era una organización que utilizaban a esta gente para experimentos en el siglo XXII, total, literalmente no tenían nada que perder.

Lucy llegó allí con 2 años, abandonada por falta de dinero, o simple irresponsabilidad por parte de sus padres.
Cuando la encontraron, ella yacía entre cartones, como si de un vagabundo se tratase, la pobre lloraba sin consuelo esperando a que su Mamá o Papá regresasen.

Aquí entra Carla.

Ella, como una de los miembros mas brillantes de esa organización encontró interesante esta adquisición.
(Realmente no la acogió porque sí, mas bien lo hizo porque le recordaba a su difunta hija, que a su misma edad que Lucy ella falleció)

Lucy, en su niñez, fue como una hija biológica para Carla, la trataba como una verdadera madre, haciendo que Lucy creyese que Carla fuera su madre biológica.

La pobre chiquilla, debía aguantar la mirada bajo su dudosa cordura los experimentos horribles que les hacían a la gente, pero mientras estaba bajo la protección de Carla, no le ocurriría nada, o eso creía ella.

Carla trabajaba en los experimentos temporales, teletransportaba objetos en diferentes tiempos para averiguar la reacción de los mismos.

Lucy creció bajo un manto de traumas esquivados y amor maternal grisáceo hasta los 17 años.
Ya tenía una edad y sabía lo que ocurría allí, en lo que llamaba "hogar".

Carla, mientras tanto trabajaba en un proyecto muy importante para ella: el viaje en el tiempo.

¿Su objetivo? Enviar a una persona al pasado y demostrar su teoría de que un humano o animal (ser vivo en concreto) pueda viajar en el mismo.

El éxito era lo que anhelaba Carla con ansias.

Pasado un tiempo de sus 17 años recién cumplidos, en camino para los 18, Carla finalmente consiguió lo que quería: un prototipo estable de una verdadera máquina del tiempo.

Lucy lo único que podía hacer, de momento, era someterse a unas arduas pruebas para sus experimentos, pero a ella no le importaban del todo, simplemente se dejaba hacer hasta el siguiente día y así era su rutina diaria.

Un día gris como todos en aquella ciudad futurista, Carla necesitaba un sujeto con quien probar su prototipo.

-¿Tal vez el número "8294" o el "7344"? -Debatía ella

De pronto, la chica apareció.

-¡Lucy!

-Hola mamá, ¿que haces?

-Busco a alguien para que pruebe un experimento.

-¿Cuál? -Se preguntaba.

-Un viaje en el tiempo.

-¿Es eso en lo que has estado trabajando estos 14 años?

-Si, cariño.

-Guay, ¿y cuando la pondrás a prueba?

-Antes de nada, necesito un sujeto.

Y tuvo una idea.

Con una repentina frialdad, cogió una jeringuilla con una substancia parecida a la anestesia y se la inyectó al cuello, sin dejar margen de reacción a Lucy.

Y cayó dormida.

En el proceso final para trasladarla de realidad, Lucy se despertó y vio lo que le esperaba.

-Mamá...porfavor... N-no... Lo hagas... -Decía entre sollozos.

-Debo hacerlo...por la ciencia.

Después de eso, le inyectó una segunda dosis de esa sustancia, pero con otro componente y la envió a otra realidad al azar.

Aquella substancia con ese componente en concreto hacia borrar tu memoria por completo, evitando una posible locura por no encontrarse en su tiempo la algo parecido, demostrando que la mente puede ser nuestra peor enemiga.

Y llegó a un pequeño pueblo de costa llamado Galiant, donde vivía Ian con una vida muy normal.

Carla al ver que la realidad donde habitaba tenía peligro (al ver que sus experimentos salían erróneos), utilizó un sueño onírico para comunicarse con Beth, su antepasada, dándole a entender del peligro que conllevaría esto, sin pensar en ningún momento su "hija", solo le importaba el experimento.

-Y así empezó todo esto, lo entiendes ahora, ¿Ian?

La luz se desvanecía.