No sé si empezar por ella, por él, o por mí. Pero intentaré mantener el orden sentimental construido por ella y por él.
¿Conocen el tema: "amor a distancia"?
Bueno, Ella en sus primaveras más verdes tuvo un prototipo de hombre en particular, no era exigente, pero si le gustaba la limpieza de uñas y una estatura promedio. Él, por el contrario, solo quería sentirse amado, no tenía idea de cómo era la mujer de sus sueños, tan solo anhelaba tener a quien decirle "princesa" en forma apelativa. Solo había un pequeñísimo error en su vida amorosa y no era necesariamente la compatibilidad de signos o de sangre, era el nombre de sus ciudades en donde residían. Mil cuatrocientos veintidós kilómetros en ruta básica, esa era la distancia de un beso, de un abrazo, de una caricia entre sus cuerpos. Mas sin embargo, no les pareció un obstáculo, lo tomaron como una prueba. Su subconsciente les decía que si pasaban esa prueba pasarían todas las venideras., así que lo intentaron. Para muchos, estúpidos. Para mí, era valentía pura.
Se enamoraron de sus aspectos, defectos, complementos, reglamentos, secretos. Ella lo amaba con el alma y él le entrego el alma sin condiciones. Todo estaba en orden hasta que se acabaron las vacaciones, entonces el la acompaño hasta el aeropuerto y con miedo a decirlo le dijo: Hasta pronto mi princesa. El temor a perderla era bárbaro, pues no solo perdía un amor, perdía todo sus planes y también el querer amar con sus fuerzas. Ella volvió a su casa y con ella su estado natural: sonriendo a pesar de todo. En unos días volvería al colegio.
>>Oh por Dios, ahí también estudiaba yo, ¿Sería una bendita casualidad? O ¿Una de esas pruebas venideras? Es la hora y yo tampoco lo entiendo<<
Llegó el horario escolar y ella camino durante varios segundos por mi lado, yo era uno más con camisa blanca y pantalón verde. Pero a pesar de eso, no me afectaba hasta que esa señorita sonrió. Ahí, de manera inmediata sonreí también. Y concluimos en pocas palabras y muchas miradas y alguna que otra cosa en común. Yo escribía, ella leía, por ejemplo.
Tan ilógico los metros de su casa a la mía que preferiría no nombrarlos. Caminábamos entre la gente y su aroma prevalecía como si tuviera una rosa en mi gran nariz. Poco a poco me iba dando cuenta que al igual que a él, me encantaba.
Ósea, para que me entiendan, ella tenía lo que muchos quieren y nadie entiende el porqué.
Si en un bolero, la guitarra es la vida. Si en un tango respira el piano y barre el violín. Si en una cumbia la tambora asesina a la depresión. Si en un vallenato lo que huele es acordeón. Si en un jazz el saxofón hace de las suyas y enamora al teclado. Si en medio del reggae el que baila es el bajo mientras el timbal se goza en medio de la salsa. Si cosas tan importantes forman hermosas estructuras, ¿Por qué no tendría yo, una oportunidad de ser suyo y ella ser mía? Que me lo diga él con cortas palabras, que no me duelan ni me hagan migas.
Bahía, 3 de abril.
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Si, ahí estaba yo, idiotizado, quebrado (literal y metafóricamente) Dispuesto a asumir cualquier responsabilidad, menos la de una amistad. Cualquier llanto para mi era un desahogo, bastó con desahogarme sin lucir un llanto o una queja, solo cerrar los ojos, mirar hacia al frente y dejarme llevar por el viento, sin marihuana volar y sin alcohol agonizar. Y es que, ¿ como se le llama a lo que uno ama pero no tiene? o lo que es aun peor, ¿Como se le llama a lo que quieres pero es de otro? Es algo así como friendzone pero mas mortífero y menos atractivo.
Gabo se enamoro de una ilusión y corría a sus brazos cada vez que acentuaba la pluma, en mi caso, soy la ilusión de la cual nadie se enamora.
