VII

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Pensamientos chocan a diario: Me baño, no me baño. Me peino, no me peino. Como, no como. Me atrevo o no me atrevo. Yo casi escojo la primera opción, pero en el caso de pelear por algo perdido, prefiero retirarme con una sonrisa, que morirme al lado de un recuerdo con lágrimas. Y es un pensamiento bastante debatible, muchos en general dirán que es físico pesimismo; otros, cobardía; otros, inteligencia; otros, costumbrismo; yo diría que es la única salida.

Día #?

En las afueras del corredero de mi escuela, se oía su nombre y el mío, indecisión de parte de Lissa y sus amigas. Parecía un día de elecciones presidenciales, enserio.

Interrumpiendo la charla entretenida llame a Lissa:
-Hola, ¿puedo saber que pasa?
-Hola, Dani viene para acá en una semana, es sólo eso.
-Que bien, debes estar bastante feliz.
-Deberías dejar tu sarcasmo para otro dia.
-¡Ah ya se! Lo dejaré para el día de su boda. ¡Seré el payaso de la fiesta matrimonial! ¿Que te parece?
-¡Eres un idiota! Adiós.

Se desprendió algo muy delicado, se fue la alegría y vino de visita la angustia, el desespero y eso a lo que muchos le llaman impotencia. Desapareció la sonrisa de ambos.

<La debías detener por supuesto,¿no?>
Pues no, de hecho, lo dejé así. Preferí esperar, detenerme y pensar en mí y no en ella, egoísta y lo que sea, pero me sentía fatigado.

Tres días después mi telofono, lo cual era algo extraño porque nadie en lo absoluto gasta tiempo conmigo, así que contestando inseguro, me respondieron:

-Buenas tardes, en unos minutos tomaré un bus con un destino que ni yo imagine tomar, quiero tiempo y espero que tú me lo sepas dar. Termine con él, pero esto no se trata de preferencias, ni mucho menos de méritos, se trata de mi y en este caso de ti. Así que ya no llores, sé que lo has hecho chillón, seca tus mejillas, levantate y escribe para mí mil canciones, mil historias de amor, consigue mil rodajes de terror y mil momentos de café y fogatas, porque Dios nos tiene mil dias más, juntos, como siempre lo soñaste. No hables, no respondas, si decides seguir mi locura, trata de estar en la playa a eso de seis menos cuarto, lleva la guitarra. Si piensas que no es lo oportuno, simplemente sigue tu vida como lo venías haciendo antes de esto, de todas formas, siempre te veré cómo el hombre que todas dicen que no existe.

-...

Una mesa para tresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora