capítulo 17

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6 semanas hasta el cumpleaños de Dest

El resto de la semana continuó así. Bailaríamos alrededor uno del otro en la escuela. Mucho más allá de saludarnos torpemente en los pasillos. U luego nos íbamos a casa

Pensé que lo que más odiaba era ya no saber lo que éramos. ¿Era Dest todavía mi novia? La respuesta a eso era probablemente no. ¿Ella totalmente me odia? ¿Se arreglará todo esto alguna vez?

Sintiéndome demasiado lleno de palabras desordenadas, saqué mi diario...

Sólo quiero dejar salir una serie de palabrotas, todo el tiempo, y nunca dejar de decirlas en estos días. Pero mamá arraigó la cosa de nomaldecirotumorirás dentro de mi muy bien. Tal vez esto es lo que se siente morir. Lento. Doloroso. Incierto. Eso es algo de lo que siento, muy dentro. Muerto. Aunque tal vez no. Algunos dicen que la muerte se supone que sea pacífica. No creo que yo podría ser más opuesto a lo pacífico. Extraño a mi novia. La extraño tanto que duele. Todo duele. Extraño su cabello en mi cara. Extraño sus labios con millones de sabores. Extraño su constante seriedad y sus hábitos de estudio fanáticos. Extraño verla con mi familia. ¿Cómo me pude equivocar así? ¿Cómo puedo solucionarlo?

 ¿Cómo me pude equivocar así? ¿Cómo puedo solucionarlo?

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Un pequeño golpe en la ventana casi me asusta a muerte. Cerrando el diario, salí de mi cama y abrí la ventana silenciosamente. Allí de pie en la oscuridad, estaba una aterrorizada Dest mirando.

¿Qué estás haciendo aquí? preguntaron mis ojos. -Déjame entrar -susurró. Sin esperar respuesta, alcanzó el alféizar de la ventana. Dándole una mano, la ayudé a subir por él. Entonces me dí cuenta de que había lágrimas cayendo por su rostro.

¿Qué pasa? Dije en señas. Sentí el terror construyéndose en mí, a pesar de que no sabía a qué temerle. -John -dijo Dest mientras se paseaba por el piso de mi habitación, tocando sus manos-. John está aquí. Mi padre está en la isla.

¡¿Qué?! grité mentalmente. Agarrando un cuaderno de la cómoda, le di clic al bolígrafo para abrirlo. ¡¿Qué?! -Si -dijo con un resoplido-. Temprano lo vi hablando con el oficial Michaelson en la ciudad. Ahora su voz sonaba más desesperada, a punto de agrietarse. ¡Alguien se enteró, Aris! ¡Alguien me delató! Y ahora mi padre de mierda está aquí y voy a tener que irme y voy a perderlo todo. -Sus palabras fueron un revoltijo, cada vez más fuerte con cada palabra.

La atraje hacia mis brazos sin siquiera darle a mi mente tiempo para pensarlo. Al instante dejó de moverse, sus brazos me agarraron con tanta fuerza que dolía.

-Va a llevarme, Aris. -Comenzó a sollozar-. No quiero irme con él. No quiero dejar  la escuela. Voy a perder cualquier esperanza de una beca. Voy a perder s mis amigos. Voy a perder...

De alguna manera sabía que ella iba a decir "a ti". Pero se contuvo antes de que pudiera admitir nada. -¿Te he perdido ya? -susurró finalmente en mi pecho. Mi camisa estaba empapada con sus lágrimas.

Nunca. Negué con la cabeza, apretándola con más fuerza. Sentía como si algo dentro de mi pecho se hubiera liberado, finalmente dejándome respirar. Lo siento mucho. -Me asusté cuando te vi con Zora. -dijo Dest, mirando hacia arriba a mis ojos. Tenía las mejillas surcadas de lágrimas-. Sabía que estabas enojado por lo que dije, pero... ¿Zora? Lo siento mucho. Mis cejas se juntaron y sentí una punzada detrás de mis ojos cuando la solté. Zora no es nada, escribí. Nada para mi.

Dest mordió su labio inferior que temblaba. -Lo siento por lo que dije, Aris. Realmente no estaba pensando. Estaba... sintiendo. -De repente se ruborizó.

ESTÁ BIEN. FUI UN IDIOTA.

Tomando mis manos entre las suyas, Dest me llevó de vuelta a la cama y se dejó caer en ella. De repente, también me sentí agotado. Recostado en la cama, ella se acurrucó a mi lado.

Mi teléfono vibró súbitamente, diciendo que tenía un texto. Agarrándolo, lo abrí para encontrar un mensaje de Elias.

ESTAMOS JUGANDO FÚTBOL EN EL GIMNASIO ANTIGUO ESTA NOCHE SI TE SIENTES A LA ALTURA, leí. Algo repentinamente se agitó en mi cerebro, entonces, algo desde el principio del año escolar.

Desplazándome a través de los mensajes anteriores de Elly, encontré lo que estaba buscando. Un mensaje enviado la noche del partido de bienvenida.

-¡Oh Destinity! -Mi voz de repente sonó. La cabeza de Dest se batió, sus ojos muy abiertos. Echando un vistazo al teléfono, observaba mientras mi yo borracho cantaba a su amor eterno.

Me veía como un maldito idiota, pero cada palabra que decía era cierta.

-Aris, dijiste mi nombre -dijo ella, su voz sonando nebulosa mientras me miraba a los ojos. Poco a poco, como en cámara lenta, bajó su cabeza hasta que nuestros labios se tocaron.

Se sentía como si por fin pudiera respirar de nuevo después de retener la respiración durante una semana completa. -¿Cuándo fue eso? -preguntó, con el rostro todavía sorprendido y lleno de temor.

 -¿Cuándo fue eso? -preguntó, con el rostro todavía sorprendido y lleno de temor

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Agarrando mi libreta de nuevo, escribí, LA NOCHE DE MI ACCIDENTE. -¿Que? -dijo, su rostro llenándose de dolor. Asentí. HAY ALGO QUE NUNCA TE DIJE ANTES SOBRE ESA NOCHE. Miré hacia arriba para ver su reacción cuando leyó mis palabras. Me miro, sus facciones inseguras. Algo se anudó dentro de mi pecho. Había intentado decirle una vez antes, pero ella no me hubiera dejado.

ESTABA BORRACHO ESA NOCHE, escribí. PERO QUISE DECIR LO QUE DIJE EN ESA CANCIÓN ESTÚPIDA. ELIAS Y JAKE ESTABAN LLEVÁNDOME A TU ANTIGUA CASA CUANDO PASÓ EL ACCIDENTE. IBA A DECIRTE QUE TE AMO.

Miré a su rostro. El labio inferior estaba temblando, sus ojos llenos de lágrimas. Ella colocó su mano sobre su boca para contener un sollozo, pero hizo su salida de todos modos.

Dest se recostó sobre mi pecho y me abrazó mientras sollozaba. -No lo sabía -dijo, con voz temblorosa. LO SÉ. Poco a poco sus lágrimas se calmaron y sólo se quedó allí quiera y en silencio. Moví mis dedos arriba y abajo de la suave piel de su espalda, sintiéndola poco a poco relajarse sobre mi. -¿Puedo quedarme aquí esta noche? POR SUPUESTO. La apreté con más fuerza y tiré de la manta sobre nosotros.

Mute: To be continuedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora