21

10 1 0
                                    

Cruda realidad al darme cuenta de que soñaba y que se pueden imaginar mejores sentimientos de los que se pueden sentir.
Despierta mi mirada esperanzada a que mi compañera de blanca melena me dijese que habías pasado a plantar unos besos en la maceta azul. Pero no encontré nada; y por sentir como siento he llegado a los acantilados en donde solo veo tinieblas que nos cobijan a mí amiga la luna y yo mientras regresamos a emborrachamos de poesía, hablar del amor, café (el de tus ojos) y tulipanes. A
la orilla de la ventana, junto a la maceta azul.

Solo escriboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora