Una Chica Enamorada del Amor

Del trato

Cuando dieron las doce, me escabullí en la sala, sin siquiera pensar que ella ya no se encontraría ahí, no más.

Desde que tengo memoria, bajaba la escalera y me quedaba en el borde observando a mis padres bailar. Era, simplemente, perfecto. La imagen viene, mi padre tomándola por la cintura, para luego elevarla y hacerla girar cada vez que la instrumental aumentaba el ritmo, del como ella reía bajo, tratando de no despertarme. Mi madre y su risa, era una melodía que no iba a escuchar otra vez.

Todo parecía ir bien, nunca de los nuca imaginé que esos tiempos se fueran a terminar tan pronto. Ahora, el tiempo ha sutituido esos momentos por un hombre de cuarenta años, acostado en el sillón, tratando de ahogar el llanto. Duele, duele perder a una madre y ver sufrir a tu padre a la vez. Él no lo merecía, no de esta manera. Se amaban, incluso cuando apenas ellos solo se miraban de lejos en la universidad.

Lloro, lloro en silencio. Y luego tomó fuerzas para terminar de leer la carta que mi madre dejó junto a su almohadón.

"Tal vez pienses que es un poco anticuado el consejo que te daré, pero sabiendo lo importante que es para ti saber mi opinión, lo dejaré escrito, en puño y letra.

Porque el trato lo es todo. Así encontrarás a tus mejores amigos e incluso al amor de tu vida.

Escucha bien, querida, que te trate bien no significa algo cuando a los demás les causa dolor. Fíjate en los que le rodean y sobretodo, en su madre y hermanas. Te darás cuenta si es una hipócrita o no, de si en verdad sabe el valor de ser mujer, de ser madre, pues puede que, tal vez él sea con quien te cases, y déjame decirte que, como esposo debe darte tú lugar. Recuerda que también educará a mis nietos.

Y querida, siento no haberle conocido. Solo tú sabes cuantas ganas tenías de presentarmelo.

No lo olvides, ama, ama con todas tus fuerzas, porque sólo eso te mantendrá viva.

Atte. Mamá, una chica que estuvo enamorada del amor hasta su último respiro."