Capítulo 15.

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Si no querían hacer más incómoda la situación por lo menos debían darse el tiempo de conocerse, total, podían hacerlo sin problema.

-¿Algún apodo? -Preguntó acostado en su cama Mikaela a la chica que estaba sentada en su sofá leyendo un libro de historia.

-¿De qué?

-No lo sé, ¿Qué tú madre haya dado o tus amigos?

-Mis amigos no me dieron apodos y mi mamá me decía "Hija".

-¿Es en serio? -Sonaba sorprendido, lo cual no le extraña, van tres veces en el día que da esas reacciones-, hay tantos y no te dan ninguno.

-Supongo que mi nombre es fácil de recordar y suficiente.

-Podríamos ponerte uno ahora -Cerró los ojos pensando con detenimiento sus palabras-, ¿Zora?

-Wow... Te quemaste el cerebro, denle un premio a este genio.

Giro la cabeza viéndola serio, mirada que ella no notó porque tenía la vista puesta en el libro de pasta café.

-Pensaré en otro.

-Inténtalo.

-¿Qué te parece... Zoah?

-¿Y si me sigues diciendo por mi nombre?

Finalmente levanto la mirada hacia él sonriendo lo que hizo ruborizar al rubio.

-¿Y tu me seguirás llamando "Mikaela"?

-Si.

-Es muy largo.

-Prefiero "Mikaela", gracias por la oferta.

-De mi no quedo, ¿De acuerdo?

-Si, si...

-¿Por qué "Zorash"?

Cuando creyó que las conversación terminarían él inicio una nueva y como tema central el origen de su peculiar nombre.

-Mi mamá y sus cosas.

-Es raro, no lo había escuchado.

-Ya he escuchado eso en la escuela.

-En verdad es nuevo.

-¿Quieres saber el por qué de este nombre? -Volvió a verlo, con la pequeña diferencia de que ahora hicieron contacto visual.

-Si.

-Mi mamá y una de sus amigas en el instituto hablaron y entre las pláticas formaron nombres, ¿Y adivina?

-Salió el tuyo.

-Exacto, el mío fue otorgado por la amiga de mi madre, "Zorash es un nombre bonito, si tienes alguna vez una hija deberías llamarla así".

-Vaya dato.

-Aguarda que hay más -Se aclaro la garganta antes de seguir-, mi madre también escogió un nombre y este fue "Suer" por si alguna vez esa amiga llegase a tener un hijo, ¿Y sabes? -Él sonrió por el tono divertido en que estaba contando la historia-, tuvo un hijo que es dos años mayor que yo y ahora ambos lidiamos con nuestros nombres.

-¿Y veías a ese... "Suer"?

-No, no íbamos en mismas escuelas ni tampoco está en esta ciudad, se mudaron hace años.

-Eso es triste -Soltó una risilla por su ocurrencia-, juntos hubieran sido el dúo perfecto de nombres raros, "los Zoer"

Y finalmente estalló en pequeñas carcarajas, por primera vez en mucho tiempo.

Mi Criatura. |Mikaela Hyakuya. [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora