Mi Criatura. |Mikaela Hyakuya. [EDITANDO]

Capítulo 3.

-Nena estas muy pálida -Se le acercó Sara.

-Estoy bien.

-No parece.

-Se asustó mucho-La abrazo Marina- ¿Quien trae un dulce?

-Anthony, ¿Dónde dejaste tus caramelos?

-Ten.

Del bolsillo de su pantalón saco un dulce y se lo dio a la chica de cabello negro que seguía aterrada, esta lo acepto con una sonrisa y lo comió.

-Ahora es cuestión de que te tranquilices -Rogelio le sonrió - Cuando ella se asusta o recibe emociones fuertes en serio se pone mal.

-Si, ya lo notamos.

Siguieron hablando un poco más, pronto Zorash se unió a la conversación ya tranquila, en su mente seguía la mirada de aquel individuo pero trataba de ignorarlo.
Por otra parte, Mikaela los seguía a paso lento, su plan era primero observarlos a lo lejos y si algo malo sucedia intervendrá, por fortuna el resto de vampiros aún no llegaban a la ciudad aunque es solo cuestión de tiempo para que eso suceda. Siendo consciente de la situación y al ver cómo estaban a punto de entrar a una casa en abandonada, por precaucion se acercó donde el grupo girando primero la perilla y asegurándose que el perímetro fuera seguro, al darse cuenta de que todo estaba en orden recibió la mirada expectante de los chicos, en especial de Zorash, quien al principio se asustó.

-Oh, tu de nuevo -Alex sonrió intentando calmar el ambiente.

-Zorash -Sara, quien cargaba a su hermanito trató de calmar a su amiga.

-Estoy... -La mencionada tomo una bocada de aire, sin ver al rubio- molesta, ¿Cómo pueden hablar con un vampiro? -Elevó el tono de su voz sin llegar a gritar- ¿Se dan cuenta que ellos provocaron esto?

-Zorash calmate estas exagerando.

-No lo hago y lo sabes, Alex.

-Vamos respira hondo eso ya paso.

-Eso hace, Mari. Al menos estamos vivos. Anthony calmate.

-No confíen tan rápido en alguien, por favor.

Evitó discutir o dirigirle la palabra al vampiro frente a ella, básicamente lo ignoro, no quiere alterarse y decir alguna barbaridad que ponga a todos en riesgo. Cuando quizo irse con sus amigos a otro lugar por el argumento de que ese lugar ya no es seguro por el hecho que alguien desconocido está al tanto de su ubicación, Mikaela la detuvo con su voz diciendo.

-No es sensato de tu parte eso, en otro lugar corren más riesgo que aquí. ¿Estas dispuesta a todo con tal de no verme?, okay... Lo entiendo pero deberías dejar que explique en lugar de juzgar.

-Valió cacahuate, mi hermana no de quedará callada. -Murmuró Rogelio.

-Estamos en problemas. -Marco hizo lo mismo.

-Hago lo que puedo, no confiaré en un vampiro que es uno de los causantes de este desastre, si decidí alejarnos es para protegernos, no creo que tengas cosas que explicar y tampoco hay tiempo para escuchar, debemos correr antes de que nos hagan mierda.

-Aunque no quieras escuchar lo diré, tengo intenciones de ayudar, o soy como los otros vampiros, ahora confíen.

-Vamos Zorash, eso es bueno.

-¿Cómo planeas que me calme, Marina?, es raro que un tipo como tu quiera "ayudarnos", ¿Quién nos lo asegura?, puede ser una trampa.

-Ni siquiera yo sé porque. -Murmuró el oji-azul.

-¿Qué estas diciendo?

-Nada, pero no pueden entrar ahí.

-¿Por qué?, ¿Qué explicación tienes?

-Calmate ya -La chica de cabello corto y lacio de estatura baja se desespero de tanta discusión entre ambos- Zorash, no suena tan mal que nos ayude.

-Deja ya eso, es raro que nos quiera "ayudar", ¿Quién nos lo confirma?, él y los otros son los causantes de todo este alboroto, es más, ¿Por qué nos ayudas?

-Ni siquiera yo lo sé, buena pregunta... -Murmuró.

-¿Qué dijiste?, puede ser algo importante para nuestras vidas.

-Este lugar no es seguro, si quisiera matarlos ya lo hubiera hecho hace tiempo.

-Basta con ustedes -Marina suele ser reservada y no meterse en peleas pero esta ya le colmaba la paciencia- Por un lado ella tiene buenos puntos pero hablando en serio, ¿Por qué nos ayudas si también eres un vampiro?

-Yo ya no trabajo para ellos, no les haré nada.

-Nadie lo confirma.

-Este lugar no es seguro, se derrumbar a en cualquier momento, además está área pronto será revisada a fondo y en cualquier momento los encontrarán.

-Eso debe ser en toda la ciudad-

-Si de verdad quieren seguir con vida deben seguirme, yo sé los lugares en que pueden estar bien un tiempo.

-Joder... Es desesperante. -Sin querer, la de melena larga dijo eso en voz alta, ganándose la mirada del semi-vampiro.

-Un guía no debe tener ese temperamento.

-Este temperamento me lleva siempre a donde yo quiero.

-Puede variar, en esta ocasión si te siguen sólo les causaras daño.

-Ella es así -Se aclaró la garganta Marco, empujando atrás de él a la chica mayor- Naturalmente temperamental, ¿Cómo en cuanto tiempo llevamos a ese lugar seguro?

-De dos a tres horas.

Antes de que ella pudiera decir algo Rogelio le codeo el brazo para que dejara hablar al resto del grupo con el tipo de traje blanco, todos parecían tenerle confianza menos Zorash, seguía dudosa de sus intenciones y nadie la culpa, es demasiado ansiosa.

-La situación se tornará complicada si se quedan más tiempo. Es su decisión y de verdad espero que piensen las cosas con detalle.

Las miradas no tardaron en clavarse en la de cabello negro largo, si su objetivo era presionarla sin decir ningún palabra hasta que cediera, se estaban saliendo con la suya, poco a poco por los insistentes ojos iba cayendo.

-Mira niña, tu preocupación es entendible sin embargo confía en mí la vida de ustedes.

No respondió, se quedó debatiendo mentalmente que hacer, viera por dónde lo viera él seguía siendo un desconocido, existía un cincuenta y cincuenta por ciento de posibilidades de que mieñntiera o dijera la verdad en cuanto sus verdaderas intenciones.
Antes de hablar y dar a conocer su última palabra mordió sus labios queriendo que la tierra la tragara en ese instante.

-Esta bien.

-En ese caso siganme, cualquier cosa que suceda no se separen.

Dejaron atrás la casa en ruinas, Zorash aún dudosa camino detrás de todos pues el miedo seguía en su interior, obvio que esa actitud fue evidente para el resto pero el único capaz de entenderla a la perfección es su hermano menor que sólo se posicionó a su lado, acompañándola el resto del tramo en silencio.

-Respira hondo, no puedes permitirte caer ahora.

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Editado:
15/08/2019