Be A Zodiac One

12. Perdidos y Encontrados

Caroline en Multimedia

La música retumbaba en los oídos de Caroline. Desde siempre ha tenido la manía de dormir escuchando música.

Cuando despertó todo estaba más callado que de costumbre.

Salió de su cuarto y buscó a sus amigos por toda la casa.

Si esos imbéciles se fueron sin decirme nada me las van a pagar...

Busco rastros de ellos por todo el lugar. Pero no encontró nada.

-Como los odio...

Encontró su celular y llamo a Lena, quien sería probablemente la unica que tendría su móvil a la mano.

-Caroline! Por que diablos no contestabas el teléfono mujer!? Que te sucede!? Me alegra tanto que llames! Como te odio!

La chillona voz Pauline hizo que quitara el teléfono de su oído.

-Podrías pasarme a alguien más cuerdo por favor?

-Sam! Caroline quiere hablar contigo!

-A el no!

-Caroline! Que lindo que llames! Te necesitamos!

-Pasame a Liam!

Se escucho como pasaban el teléfono de mano en mano.

-Mande.

-Que diablos esta pasando Liam Gomez?

-En verdad quieres saberlo?

-No me vengas con chistes.

-Estamos perdidos en medio del bosque.

-Y sin comida! - se escuchó a lo lejos.

-Y sin Wifi!

-Que!? Como que perdidos? Están bien? No puedo dejarlos solos ni un segundo!

-Fue culpa de Victoria.

-Claro que no!

El teléfono fue pasado a manos de alguien más.

-En mi defensa yo le dije a Sam que siguiera por el camino y el se desvío pensando que sería más rápido. No fue mi culpa!

-Victoria! Te calmas y me dices donde están!

La chica Virgo prosiguió a darle las indicaciones de su localización.

Caroline se dispuso a irse con el auto para donde sus amigos se encontraban.

Para cuando ya estaba cerca, todo estaba oscuro y solitario.

Mientras tanto los onces chicos estaban preparando una fogata con ayuda del Sagitario, quien era el experto en esas cosas.

-Yo propongo que nos comamos primero a Teo. - la chica Géminis estaba empezando a delirar.

-Hace un frío que te cagas. - Alana saltaba en su lugar para que el frío le pasará.

Todos estaban callados mientras miraban el fuego que se empezaba a encender.

-A mi me encanta esto.- dijo Sam, quien parecía ser el más feliz de todos.

-Tu estas loco.

-A nadie le gusta nada de esto.

-Deja de aumentar mis ganas de matarte con un cuchillo.

Todos miraron espantados a Elias.

-Fue una broma.

-Eso esperó.

Otra vez, el silencio invadió el lugar.

-Y que hacemos mientras llega Caroline?