Carta 18

42 5 0
                                    

(Maratón 7/?)

Molly:

Una cosa que me estaba empezando a molestar era que todo el día me hablaras de "tu mejor amiga Astrid". Si Astrid no te contestaba en cinco minutos, si Astrid no se conectaba en WhatsApp en más de dieciocho horas, si Astrid esto, si Astrid aquello.
¿Y sabes qué? Ya estaba harta. No me molestaba que tuvieras otra amiga, yo no era dueña de tu vida y no podía obligarte a quererme. Pero pareciera como si lo hicieras apropósito, como si quisieras restregarme en la cara que me habías reemplazado.
Y más que desplazada o dolida estaba empezando a enojarme contigo.
Mis mensajes se volvieron cortos y secos, mi voz cruda y fría, y mis sonrisas mas falsas. Mis ojos se apagaron y una máscara cubrió mi rostro, una máscara que dejaba todo lo que sentía dentro de mi, sin dejar paso a nada y mostrándose inexpresiva.
Igualmente, después de todo eso, yo nunca sentí odio por ti. No era capaz de sentir ese sentimiento hacia ti.
La verdad no se porqué, simplemente no podía estar enfadada contigo u odiarte.
Sabía que en el mundo no sólo existíamos nosotras dos, pero de pequeñas habíamos creado una burbuja, un pequeño mundo donde solo nosotras dos estemos. Pero como ya he dicho, esa burbuja se reventó, y ese mundo se derrumbó y desapareció.
Volvimos al mundo real, no había cariño, o amor verdadero, había odio, rencor, venganza, y malos sentimientos.
Ya nada era color rosa.
Aunque yo odiaba, odio y odiaré ese color.

F.

****
N/A: Un poco sin sentido el final, pero bueh...
Ya faltan pocos capítulos para el fin del maratón.
No se olviden de votar y comentar si les gustó.
Bye!

Cartas para MollyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora