Our Life Have Just Begun // Vic Fuentes.

CAPÍTULO 5 | San Diego.

2:45PM
San Diego, California
Rachel.
Dos semana después..

Era Viernes. Eso lo dice todo. Mi primera semana en Mission Bay había surgido de maravilla y la segunda.. Ni hablar; por fin me sentía totalmente establecida en ese lugar. Había hecho un par de amigos más; estaba segura de que todo se iba dando con su tiempo. En cambio con Mike, no sé porqué sentí una gran confianza con él, cada día que pasaba nos hacíamos más y más apegados. En. Una. Sola. Semana. En la segunda por las tardes nos juntábamos en mi casa dos horas por unos cursos de regularización que me tocaban darle; era una buena oportunidad para ambos. Nuestra amistad iba creciendo cada vez más rápido, quién lo diría.

Las tareas por las tardes por fin me estaban entreteniendo cuando llegaba de la escuela; en la mañana y en la noche veía a papá, se que es muy poco tiempo pero igual lo veía mucho más recuperado lo cuál me alegraba por completo. Y por las tardes a la hora de salida; Mike también continuó dándome aventones, haciendo que me topara con su hermano el amargado con el cuál yo aún no cruzaba ni una sola palabra. Ni siquiera una mirada. Definitivamente no tenía nada de Mike.

Eran pasadas de las 2:30pm y me había puesto de acuerdo con Mike para ir a recorrer el vecindario mientras hacíamos uno de nuestros pequeños debates de Harry Potter. Hoy papá llegaba temprano y me prometió hacer la cena; asi que se me ocurrió la idea de invitar a mi nuevo amigo.

Estaba cambiándome, poniéndome algo más cómodo, ya que desde que llegué del colegio no me había cambiado por haberme detenido en la cocina a comerme un pequeño bocadillo. Me puse mis tenis y bajé a la sala donde esperaría a Mike; vendría hasta mi casa para de aquí irnos. La playa no quedaba muy lejos de aquí, literal menos de 15 minutos caminando, tenía esperanza de ir y recordar muchos momentos que había pasado en ese lugar.

Finalmente escuché el timbre. Eso me agradaba de Fuentes, era muy puntual o almenos conmigo.

Tomé mi cartera para de una vez así salir por la puerta, encontrándome a mi amigo pateando una pequeña piedra en el piso.

—Hey..—
Saludó Mike.

—¡Hola! Solamente hace 30 minutos que nos despedimos y nuevamente nos vemos..—
Reí acercándome a él, quedándonos en la banqueta frente a mi casa.

—Bueno, hoy es Viernes, hay que aprovechar enana. Dime, ¿A donde quieres ir primero?—

—Mm, vamos a la bahía. Hace mucho que no voy y me gustaría saber que ha pasado con ella..—
Hablé pensando en los esquisitos restaurantes que se encontraban frente a la playa.

—Oh, ha mejorado mucho, han puesto más tiendas y últimamente asiste más gente a pasar las tardes o las vacaciones.. Te has perdido de mucho.—
Comentó en lo que comenzábamos a caminar por la banqueta de nuestra calle.

—¿Enserio? La última vez que fui solo habían como cinco puestos funcionando.. Pero como quiera significaban mucho para mi.—

—¿Te gustaba mucho ir a comer por ahí?—

—Sí, con mamá..—
Murmuré tratando de evitar el tema.

—Oh, ¿Y dónde vive ahora?—
Volvió a cuestionar. Sabía que no era su intención preguntarlo, aún no le contaba del todo sobre esa situación.

—Ella ya no está Mike..—
Fue lo último que dije para callarme. Aún dolía pensar que ella ya no estaba más conmigo. Aún dolía pensar cómo se la había pasado papá sin ella en los recientes años, todo fue muy trágico.

Al parecer el chico entendió y decidió callarse al igual que yo. Pasamos el resto de nuestro camino en silencio hasta que pasamos frente a una casa color naranja ligero; tenía muchos rosales en su enfrente y varios adornos, la mayoría de ellos tenían una pequeña bandera mexicana, era muy típica y linda.