Lamento la demora en serio, pero estoy trabajando y ugh solo quiero dormir el resto del tiempo; además de que uso una computadora allá y llegando a casa es lo menos que quiero ver.
Tengan buena semana. x
***
A veces ignorar y pasar de alguien luce como si no te importara esa persona en absoluto; otras veces es todo lo contrario, te importa tanto pero evitas por orgullo o miedo a enfrentamiento.
Yo sé en donde me encontraba, pero ¿Qué podría decir sobre él?
Aprieto mis impulsos indispuesta a ceder, después de dos semanas es cada vez más difícil llegar al por qué de su actitud.
—Es un idiota, no hay otra explicación. —Andrea habló irritada después de haberle contado todo. —Me frustra mucho su manera de actuar. —Éramos dos, créeme.
—Yo creo que estaba celoso, es mi única conclusión. —Adam, el cual había llegado a mi casa minutos atrás a tiempo de escuchar la historia, dijo.
—¿Celos? —reí sin gracia alguna. —Eso es lo último que se me ocurriría, no tendría novia de ser así. —la idea era patética.
—Pero Lianne, su relación de amigos es poco peculiar; —Andrea fijó su vista en mí con seriedad. —según todo lo que me cuentas. Esas son cosas que yo a veces paso, con mi novio.
—Exacto, —Adam la apoyó. —yo me preocuparía por ti pero no actuaría así cuando algún otro chico sale en nuestra conversación.
—Ni mucho menos hablarte en dos semanas.
—Yo tampoco le he escrito. —traté de justificar la situación.
—Tú no fuiste la que dejó la conversación agresivamente, no lo defiendas. —Andrea dijo algo exasperada. Ellos tenían un punto.
—Sólo no quiero hacerme ideas equivocadas, no quiero estrellarme contra una pared luego. —confesé.
No quería creer nada de aquellas retorcidas teorías, tendría que reconocer de una vez por todas que Harry y yo solo podríamos ser amigos. De haber sido de otra forma no me encontraría como ahora, y él no estaría con Audrey.
Penosamente, tenía que reconocer también que éramos diferentes. Harry era de aquellas personas que poseen una presencia natural, encantador en todas sus formas, atrayendo todas las curiosas miradas con sólo entrar a algún lugar. A la vez, poseía una seguridad increíble al hablar y te miraba directamente a los ojos al momento de hablar, siempre risueño y bromista.
En cambio yo, pasaba desapercibida en todos los lugares y no es que me gustara ser el centro de atención pero casi podía imaginar opiniones externas de porque él estaría con alguien como yo, pudiendo tener a alguien encantadora, confiada y tan segura de ella misma como yo no lo soy.
Si lo pensaba mejor, realmente nuestra amistad no era muy corriente. Estaba el detalle que Harry me gustaba mucho, pero nunca he actuado de una forma distinta; debía felicitarme internamente por disimular tan bien.
Me pregunto si siempre sería de este modo, extrañas discusiones, días sin hablarnos y luego volviendo a vernos para volver a discutir. Sonaba como alguna especie de relación tóxica, pero así éramos nosotros.
***
De algún modo sabía que me hablaría, solía empujarme lejos y luego volver a hablarme. Y no me equivoqué cuando mi teléfono vibró en la noche, no sabía si contestar o no aunque ya sabía la respuesta dentro de mí.
—Hola. —respondí casualmente mientras entraba a mi habitación y me echaba en la cama.
—Hola, ¿Qué haces? —preguntó, pensé que esto empezaría de otro modo.
—Estoy echada. —seguía manteniendo la vista en mi techo vacío.
—Yo también. —Odiaba estas conversaciones tan vacías. Hubo silencio, de los incómodos. — ¿Por qué estas tan callada? —se atrevió a preguntar. Idiota.
—No te entiendo, Harry, —solté. —realmente no te entiendo.
—No sé de que hablas. —genial, completamente genial.
—Tú y tus maneras locas de reaccionar y molestarte, además... —quería decirle todo. —olvídalo, creo que tengo mucho sueño y debo dormir.
—Escucha, lo siento, tienes razón. —se disculpó, no lo esperaba. —No sé que me pasó.
—Yo tampoco. —lo decía enserio.
—Me...molestó mucho que me hablaras sobre ese chico y yo sólo...lo siento, no debí escribirte de ese modo. —dijo. Tenía ganas de preguntarle el porqué.
—Descuida, Harry iré a dormir, ten buena noche.
—¡Espera! Ya regreso, no te vayas. —pidió.
—Está bien, te espero. —reí, de seguro iba al baño.
Poco después escuché las cuerdas rasgarse, cerré los ojos, ya sabía lo que vendría.
—Estuve cantando esto hoy, quiero que la escuches. — habló a través de la melodía.
—Ellos dicen que tú sabrás cuando realmente encuentres al indicado, pero es difícil de decir con el daño que se ha hecho. —su voz resonaba a través de mis audífonos, sonaba perfecto. —Pero me gustaría decir que es tu culpa, sé que no es así y soy un tonto por pensar que tú vas a esperar para siempre. Podría haberte...—de repente se escucharon grandes carcajadas, cortando completamente la canción. —¡Mamá, fuera de aquí! —Harry gritó y yo no pude hacer más que reír.
—Eso estuvo genial, pero deja dormir a tus padres. —todavía no dejaba de reír.
—Ugh arruinó todo, buenas noches.
—Buenas noches.
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