Mis Poderes y Yo

1-¡Por el amor a los unicornios!

Estaba flotando en el cielo viendo las luces de las casas y edificios iluminando el cielo nocturno. Sinceramente se sentía como nadar en el aire. Baje lentamente hasta aterrizar sobre el tejado de mi casa. Me recoste sobre el tejado y empece a ver el cielo nocturno.

-Xalia Xalia, ¿Estas ahí? -pregunto mi hermano, Alex, haciendo parodia al Charlie Charlie Challenge ,que realmente era una mentira.

-Nooo... -solté una risita por las estupideces que hacia aveces.

-Xalia Xalia, ¿Vas a ir a cenar?

-Siii... -dije alargando la palabra.

-Entonces baja del techo, pequeña fantasma.

Rodé los ojos por ese sobrenombre ,aunque sabia que ya era típico de él ponerme sobrenombres. Flote y entre por la ventana de mi habitación, la cual estaba siendo invadida por mi hermano.

-Deja de volar, me lastimas el corazón -deje de flotar y pose mis pies en el suelo firme, cruzándome de brazos.

-¿Mejor? -el asintió y salio de mi habitación, lo seguí por el pasillo, escaleras, sala hasta la cocina donde estaban mis padres. Mi padre tomando café, mi madre sirviendo cereal en dos tazas y mi hermano sentándose en un de los bancos al frente de la encimera. Me senté junto a él y mi mamá nos sirvió los platos de cereal.

Cuando terminamos de cenar lave los trastes y lentamente trate de salir ahí sin ser notada, pero fallo cuando la voz de mi padre se hizo presente.- Xalia... ven aquí. -camine hasta su lugar en la mesa del comedor donde estaba con su café- ¿Sabes que no debes usar tus poderes en la escuela mañana verdad?

-Eh, si.

-¿Y sabes la razón?

-Porque las personas pueden juzgarme, querrán experimentar conmigo y nunca me dejaran en paz -dije recordando la advertencia que me han dicho durante toda la vida.

-Ademas de eso -lo mire confundida. Él no me había dicho nada mas- Serias una mejor Jedi que ellos -me guiño un ojos y solté una risita. Le di un beso en la mejilla y subí a mi habitación. Mañana volvería a ser todo mas divertido.

(...)

Al llegar a la escuela vi a muchas personas de distintos tipos, unos nuevos, personas que han estado aquí desde primer grado igual que yo, otros son adultos como padres y maestros; de todas formas la mayoría no me importa. Al entrar finalmente busque con la mirada a Jo; cuando la vi ,me volví invisible y camine hasta ella.

-Pss, Jo, he venido del mas allá para buscarte -ella se sobresalto cuando le susurre al oído de forma tenebrosa.

-¡Por el amor a los unicornios ,Xal, no me asustes así! -deje de ser invisible y empece a reír como loca desquiciada.

-Sabes que me amas así.

-¿No te dijeron que no debías usar tus poderes aquí?

-Si... pero no los estoy usando -sonreí maliciosamente. Este el típico momento donde solo quiere joder a tu amiga.

-Claro que si, hace cinco minutos eras invisible.

"No los estoy usando" -le dije mentalmente. Puede que sonara tonto pero básicamente era eso, decirle con la mente algo para que esa persona lo escuchara en su cabeza.

-¡Lo estas haciendo ahora! No uses tu poderes psíquicos o telepáticos conmigo -dijo ya algo histérica.

"Claro que no"

-¡PARA! -grito ella provocando que los que estuvieran alrededor la viera como si tuviera problemas mentales. Sus mejillas se tornaron rojas y agacho la cabeza.