Mis Poderes y Yo

5- ¿Espíritu?, ¿Eres tú?

 -¡Alex, ya llegue! -grite cerrando la puerta de un golpe. No hubo respuesta. De seguro también fue a algún lado con John.

Subí a mi habitación con una de las barras de proteínas que aveces como mi hermano, me quite la gorra y salte a mi cama para comer la barra. Claro, nada en mi vida puede ser totalmente normal. Escucho algo en el piso de abajo y automáticamente me vuelvo invisible. Me asomo por la puerta y veo la sombra de alguien en las escaleras que poco a poco se va acercando y convirtiéndose en dos personas, básicamente John cargando a mi hermano, el cual tiene una mascara de caballo puesta, por el brazo. Vuelvo a ser visible.

-¿Qué haces aquí?

-¿No es obvio?, traigo tu hermano caballo borracho a casa.

-No, o sea... ¿Como entraste?

-Con la llave de emergencia que me dio él -dijo haciendo un gesto a Alex.

-¿Para que te la dio?

-Para este tipo de situación -caminó con Alex hasta su habitación y lo dejo en la cama para luego mirarme fijamente a mi- ... ¿Estabas asustada?

-¿Qué? No, ¿Por qué lo dices?

-Tus ojos son morados -dijo señalándome.

-No lo son.

-Si lo son.

-No lo son.

John tomo un pequeño espejo que tenia Alex en su habitación y lo puso en frente mio- Si lo son. -mire mi reflejo, si eran morados. ¡Estúpidos ojos que me traicionan!- Bueno... lo eran, se están tornando rojos.

-¡Yo nunca me asuste y no estoy molesta!

-Esta bien, esta bien. Con los ojos rojos ahora si pareces Marceline. Bueno te devolví a tu hermano y estoy seguro de que eres capaz de sacarme a patadas de aquí. Te veo luego, vampirita.

-Vete de mi casa y hasta luego Jonny -él levanta la mano en forma de despedida, baja las escaleras y escucho la puerta principal cerrarse. 

Vuelvo a mi habitación y en el centro de mi cama hay una pequeña caja con un papel pegado encima. La observo dudosa unos momentos, miro a mi alrededor y de nuevo a la caja. ¿Eso no estaba antes, verdad?. Tomo la nota y la leo.

"Querida Xalia.

Este es un pequeño regalo para ti, no preguntes como lo conseguí. Y tranquila, no robe ni mate nadie.

Con amor, un espíritu que te sigue."

-¿Espíritu?, ¿Eres tú? -sin respuesta. Volví a mirar a mi alrededor- Oye, si de verdad existes, ¿Puedes no asustarme así?. Porque sinceramente no me parece normal que un fantasma que me sigue me de un regalo... -de nuevo, ninguna respuesta. Me encogí de hombros y abrí la pequeña caja. Habia un collar, como de un especie de metal.. piedra.. arco iris, realmente no lo se, pero es hermoso, tiene una cadena plateada que sujeta la piedra metalizada que reflejaba colores. Me asusta, pero me gusta... Yo me entiendo.

-Hey... Espíritu o persona que me sigues, gracias por el regalo. ¿Sabes?, podrías manifestarte o algo, no se, como para comprobar que existes.

-Xaliaaaa... -escuche la voz de Alex al otro lado del pasillo.- Puedo estar borracho pero deja de hablar sola... es raro.

-Tu duerme, cabeza de caballo. No te metas.

-¿Sabes que es más gracioso que veinticuatro?

-Por favor no lo digas.