Valentine:
Sus ojos azules recorren mi rostro dulcemente, mientras da un pequeño sorbo a su batido de fresas.
Y así es; Niall Horan es todo un encanto.- ¿Te encuentras bien?- Él posa su mano sobre la mía, causando mi atención inmediata.
Suspiro cansada y asiento con la cabeza, luego sonrío.- ¿Sabes? definitivamente, nunca me había dado cuenta que entre nuestras fans, podía haber una chica tan linda como tú- Sonríe de lado, haciendo que me sonroje, hasta el punto en el que agacho mi mirada.
- ¿De verdad lo crees?-
- Sí, Valentine. Eres hermosa-Mi corazón late con fuerza. Durante años había esperado conocer a mis ídolos, y ahora uno de ellos decía que yo era la chica más hermosa de todas las que había conocido.
Desvío mi mirada hasta la camarera que trae mi café, le agradezco y me dispongo a volver a mirar al rubio, quien no deja de contemplar mi rostro. Vuelvo a sonrojarme.- Yo... uhmm- Juego con mis dedos y miro a Niall- Gracias por todo, de veras-
- Oh, no tienes por qué. Haré lo que desees con tan de ver esa hermosa sonrisa en tu rostro- Sonrió.Una señal me advirtió que Niall sentía algo por mí, y que comenzaba a hacerse notar bastante.
- Hey...- Intentó lograr llamar mi atención - Últimamente he notado que Harry... como decirlo... te hace daño-
- ¿Harry?-
- Sí, él. Pero no comprendo, ¿por qué no le dices nada?-El silencio nos invade, pero él tiene razón; cuando Harry me insulta, tan solo me dedico a observar cada facción de su rostro, y como si yo estuviera hecha para aquello, me pierdo en su mirada, que pareciera no irradiar odio...
- Valentine, debes enfrentarlo. Harry es mi amigo, pero jamás permitiría que te haga daño- Niall envuelve mis manos en las de él.
- Él no es tan malo como crees- Susurro sin desviar mi mirada de mi café.
- Lo sé, pero se comporta de una manera extraña junto a tí, y yo no permitiré eso- Se acomodó en su silla.Pasaron unos minutos en los que conversamos de otros temas, sobre nuestras familias o nuestros pasados. Pero algo llamó mi atención: la mesa que estaba tras la espalda de Niall, estaba por ser ocupada por dos chicos...
Demonios.Harry y Kendall.
- ¿Qué observas?- Niall soltó una risa.
- ¿Yo? Nada- Fingí.Él continuó diciendo palabras, de vez en cuando tomaba mis manos y las juntaba con las de él. En una de aquellas ocasiones, Harry notó nuestra presencia, y que Niall se comportaba cariñosamente conmigo.
- No mentiré, Valentine... me atraes- Sonrió tiernamente.
Un revuelco en mi mente se formó, ¿qué debía decirle? Niall Horan se había transformado en un buen amigo desde que hace un mes había llegado.
Pero no estaba segura de querer decir lo mismo sobre él.Miré levemente hacia Harry, que si no me equivoco, se mantenía atento a nuestra conversación, pues al momento en el que Niall confesó que yo le gustaba, el rizado frunció el ceño.
- ¿Val?- Niall llamó mi atención.
- ¿Sí?- Sonreí. Él acarició uno de mis mechones de pelo, luego continuó:
- ¿Piensas en lo que te dije?-No sabía que contestar.
- Dios, no quería incomodarte, en realidad. Yo solo...-
- Oh, no quería decir eso...- Susurré.Una luz de esperanza se prendió en los ojos de Niall.
- ¿Piensas lo mismo que acabo de decirte?- Vuelve a tomar mis manos.
Trago saliva nerviosamente y lo miro a sus hermosos ojos azules.- No lo sé, Niall. Nos conocemos desde hace un mes y algo más... ¿No crees que es muy apresurado?- Me atrevo a decir.
Agacha su vista unos instantes y luego me mira con una gran sonrisa.- Entonces estaré esperandote- Sonrío de vuelta y le doy un último sorbo a mi café. Ahí es cuando veo que Harry está riendo a carcajadas junto a su novia; Kendall Jenner.
Estaba confundida entre dos chicos, uno de ellos era tierno y me hacía reir todo el tiempo, mientras que el otro era mi principal causa de discusiones, pero con tan solo verlo me volvía loca.
Llegué a la conclusión que tendría que abrir mejor los ojos, antes de que sea demasiado tarde.