Te Odio...

Capítulo 01: Mentiras.

Te extraño... ¿Me extrañas?

Nosotros presumíamos de lo bien que nos mirábamos juntos, cada día pensaba en lo grandioso de habernos conocido. En mis sueños contaba con estar siempre a tu lado. Pero todo cambio un día, todo parecían mentiras y nuestro amor...un amor lleno de promesas rotas.

*Rompamos*. 

Aquella amarga palabra que nos destruyó.

-No quiero verte más -susurre con tristeza -Pretendamos que nada paso -te pedí.

Mi padre decía que los recuerdos eran hermosos, algo que atesorar y cuidar para que no se marchiten. Pero todo era mentiras. Mentiras y más mentiras. Porque yo deseo olvidar nuestros recuerdos, aquellos que me consumen día y noche.

Recuerdo todas las veces que estuvimos juntos y te siento, te toco... te puedo ver a través de mis recuerdos. ¿Cómo llegamos a esto?...yo aún te amo. Tú ¿Me sigues amando? Desde tu partida he dejado de vivir, de sentir. De encontrarle sentido a mi vida. Como masoquista traigo las memorias de nuestro amor. Y vagamente me pregunto.

¿Cómo has estado?

¿Hay alguien más a tu lado?

¿Sigues amándome?

¿Me extrañas?

Fui un cobarde ¿Cierto? No pude aferrarme a ti, no pude aferrarme a nuestro amor...a nosotros. No luche por aquello hermoso que teníamos y lo lamento... lo siento tanto.

Perdóname...perdóname.

Estoy recostado en mi cama observando la noche por mi ventana y dejando que la luz de la luna me ilumine, con ella brillen mis lágrimas y acompañe a mi melancolía. Mi oscuro corazón lo recuerda ¿Y tú? Recuerdas las noches juntos al mirar la luna.

FLASHBACK 

Nos encontrábamos en el pequeño jardín de tu casa, ambos sentados y yo entre tus piernas, mi espalda contra tu pecho. Tus manos acariciaban mi vientre y las mías dibujaban en tus rodillas sobre la tela. No decíamos nada y tampoco hacía falta, el silenció nos encantaba. Mirábamos a la luna brillante acompañada de pequeñas luces brillantes. Yo me imaginaba un mundo ahí, en lo más alto del cielo. Inconscientemente buscaba entre las estrellas algo fuera de lo normal.

Sabias lo que buscaba y por ello reías -Pareces un niño pequeño e ilusionado, amor -susurrabas.

Giraba y levantaba un poco mi rostro hacia ti mirándote como cachorrito regañado - Pero, Hyuk. Existen los extraterrestres -murmuraba y tú reías y negabas. Me apretabas más cerca de ti y volvíamos a quedar en silencio.