Te Odio...

Capítulo 06 (tercera y última parte): Flash Back.

"Quiero volver a tu lado y sentir que me pierdo en tus brazos y en tus besos, eres el amor de mi vida y no seré feliz si es que no me aceptas nuevamente, estoy muy arrepentido de mis actos y quiero que empecemos otra vez, dame una segunda oportunidad"

Los besos eran lentos...muy suaves. Profundos tocando más allá del alma, embriagando el corazón de ambos amantes. Los jadeos eras como una hermosa melodía acompañando aquella primera entrega de amor.

Las suaves, delgadas y grandes manos de Hyukjae recorrían el cuerpo suave y delicado de Donghae. Haciéndolo temblar de excitación bajo su cuerpo. La fragancia que Donghae desprendía de su cuerpo al temblar era tan exquisita para Hyuk que lo tenía completamente perdido en su fantasía. Haciendo que Hyukjae se imaginara el momento exacto en probarlo, en estar profundamente enterrado en él hasta saciar su sed.

-Mmm-Jadeaba Hae. Cuando los carnosos labios de su amante capturaron uno de sus sensibles pezones. –Mmm...

Hyukjae envolvía aquel pezón almendrado lamiéndolo a su alrededor, succionándolo y regalándole pequeñas mordidas.

-Delicioso...amor –susurro al separarse el mayor...

-Hyuk... -Hae temblaba bajo su cuerpo.

Aprisionado bajo ese cuerpo hermoso, casi esculpido a mano que su amante tenía. Donghae al observarlo de pies a cabeza. Desnudo y con pequeñas gotas de sudor ¡Estaba muriendo por recorrerle con sus pequeñas y tímidas manos, limpiarle el sudor con sus labios! Observaba con mucha atención, deleitándose. Como el pecho fornido de Hyukjae subía y bajaba, los músculos se le tensaban y poco a poco sus venas de los brazos se marcaban. Donghae fue recorriendo con su mirada lujuriosa. Los pies desnudos de Hyuk presionarse en el colchón para no dejar caer todo su peso en él. Lentamente fue recorriendo las piernas, los muslos, el trasero de su amante siendo aún cubierto por la tela de su bóxer. Su espalda, sus hombros. Perdiéndose en el Dios de su Hyukjae.

-Eres hermoso –susurro débilmente.

Y Hyukjae soltó en aquel momento el más hermoso sonido que Hae había escuchado en su vida. Un suave gemido.

-Mírame, bebé –pidió entrecortadamente Hyuk.

Con timidez y mejillas sonrojadas Donghae fue elevando su mirada encontrándose con los ojos negros y profundos como la noche de Hyukjae. Hyukjae adorándolo, amándolo y respetándolo con su dulce y sincera mirada. ¡Donghae se perdió en esos hermosos ojos al verse reflejado en ellos! Se abrumo con los sentimientos que eran expuestos en esas pupilas. Por vez primera se sintió amado y aceptado tal cual era él. Por vez primera aquello se sintió correcto, en aquellos brazos que lo sostenían, aquella mirada que lo comían dulcemente pudo sentirse en su hogar. En ese momento él podría morir feliz.

-Donghae...

-Mmm...

-Yo... -suspiro el mayor – Presiento que ya te amo –susurro amorosamente.