Cuando era tan sólo una niña, la época que era totalmente inocente, que veía todo con ojos de fantasía, vivía en un mundo de ficción, en ese tiempo era feliz siendo hija única, ¿porque? Porque tenía más de 10 amigos todos los días en mi casa, para jugar, y así eran todos los días, era como vivir con ellos, lo feo, era que todos tenían hermanos, cosa que yo no, pero en ese momento no veía lo malo, solo me importaba tener los mejores juguetes para compartirlos con ellos y obviamente ser la mamá cuando jugábamos a la familia, ser la maestra cuando jugábamos a la escuela, o la doctora, y así sucesivamente, simplemente quería protagonizar esas historias que armábamos todos los días con nuestras fantasiosas e ilusas mentes.
Cuando era una niña, mi tia, hermana de mi abuela, me regalaba los mejores juguetes, ya que ella no tiene hijos, me mimaba a mi, cosa que también hacian mis madrinas, mi abuela, mi mamá, y las amigas de mi mamá, y mucha gente, ya que mi querida madre es muy querida por todos, y yo era su hija, por lo tanto era querida también.
Mi mejor amiga, Camila, vivía al lado de mi casa, así que siempre estábamos juntas, hacíamos todo juntas, y en las peleas entre amigos nosotras siempre pelabamos a los demás, obviamente terminábamos todos llorando y cada uno se iba a su casa, pero al otro día, borrón y cuenta nueva y ya estaban todos de nuevo en mi puerta preguntando "va a salir Ludmi a jugar?".
Era todo perfecto, solo tenía problemas de niña, lloraba por un juguete, porque me caí jugando, porque no quería contarla en la escondida, o porque me habían dicho que era patito feo y no antonella de las divinas.
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El Diario De Una Hija Unica
AcakTodos dicen que ser hija única es hermoso, que te dan todo lo que queres, que sos la nena mimada, la princesa... No siempre te toca ser ese tipo de hija única.