Embarazada En El Vasallaje

Capitulo 15

Ya está, ha vuelto a hacerlo, ha soltado una bomba que hará que todos olviden lo que hayan dicho los tributos que han pasado delante de él.
Ni siquiera la persona mas fiel al Capitolio, la mas sedienta de juegos y sangre, es capaz de pasar por alto, al menos durante un segundo lo horrible de la situación.

Estoy embarazada y ahora todos lo saben.

El público no es capaz de asimilar la noticia, se escuchan como animales heridos, gimiendo chillando, pidiendo ayuda. ¿Y yo?

Sé que han proyectado un primer plano de mi cara en pantalla y yo estoy igual de sorprendida que el público. Jamas imagine que Peeta lo diría, de todos modos se enterarían mañana cuando entre a la arena, solo pudo haberlo hecho con único motivo. Salvarme.

Puedo notar la mirada de todos los capitolinos en mi vientre, al igual que la de todos los demás tributos. Sin embargo los gritos siguen y siguen, ni siquiera Caesar logra frenar de nuevo a la multitud, ni siquiera cuando suena el zumbido. Peeta asiente para despedirse y regresa a mi lado. Cuando se encuentra junto a mi me abraza y yo le correspondo. Él comienza a llorar y yo me uno. Parecemos un par de mocosos irresponsables que fueron muy tontos para no cuidarse y ahora pagan las consecuencias, tal como dijo Haymitch, pero no me importa como me vean, ya todos saben a estas alturas que estoy destrozada.

Al separarme de Peeta me vuelvo en forma espontánea hacia Chaff y le ofrezco la mano.

Entonces sucede: a todo lo largo de la fila, los vencedores empiezan a tomarse de la mano. Algunos de inmediato y otros luego de vacilar un poco. Cuando terminan los últimos acordes del himno, los veinticuatro formamos una fila unida en lo que debe ser la primera muestra pública de unidad entre los distritos desde los días oscuros.

De repente todas las pantallas se apagan, pero inevitablemente todo el mundo lo ha visto.

Comienzan a corrernos al centro de entrenamiento sin dejar que los tributos de diferentes distritos interactuemos entre nosotros.
Subimos al ascensor y en cuanto ponemos un pie fuera Peeta me agarra por los hombros.

-No tenemos mucho tiempo, así que dime: ¿Tengo que disculparme por algo?

Me lo pienso unos segundos y finalmente respondo: -Por nada- se ha arriesgado mucho sin pedirme permiso, pero me alegro de no haberlo sabido, de no haber tenido tiempo para dudar sobre su decisión y dejar que la culpa por lo que pensara Gale me impidiese ver lo que realmente siento por lo que ha hecho Peeta. El se ha arriesgado mucho por salvarme y es una muestra mas del infinito amor que me tiene, el cual nunca me merecí.
Al rato aparece Haymitch.

-Allí afuera es una locura. Han enviado a todos a sus casas y han cancelado el resumen de las entrevistas de televisión.

-¿Que están diciendo?- pregunta Peeta- ¿Le están pidiendo al presidente que cancele los juegos?

-Ni ellos mismos saben que pedir. Pero Snow no va a cancelar los juegos de ninguna manera. Lo sabéis ¿verdad?

«Lo sé. Era de esperar que no los cancelase, si fue capaz de enviar durante años niños pequeños a combatirse en un duelo a muerte no tendrá ningún problema en enviar a una mocosa rebelde preñada a la arena, para que muera como debe ser». Pienso para mi.

Ambos asentimos con la cabeza y Peeta me abraza para darme consuelo, pero ninguno de los dos se siente capaz siquiera de disimular el dolor que tenemos.

-¿Un último consejo?-pregunta Peeta.

-Seguid vivos- responde Haymitch.

Ambos nos despedimos con un abrazo a nuestro mentor, y cuando estoy a punto de soltarlo me susurra al oido:
-Cuando estés en la arena recuerda quien es el verdadero enemigo.

Y se separa de mi. Peeta y yo nos dirijimos a mi cama, nos recostamos uno al lado del otro y comienzo a acariciar mi vientre mientras susurro la melodía de la canción que solía cantarle a Prim.

Peeta se gira y yo lo imito, quedamos mirandomos frente a frente, sintiendo la sueva respiración del otro. Es obvio que nadie podrá dormir hoy.

-Katniss, se que estas asustada, pero yo también lo estoy...solo quiero decirte que se que eres una valiente luchadora...y que vivirás, saldrás adelante por nuestro bebe...

No dejo que termine la oración y junto nuestros labios. Esta sera la ultima noche en la que estaremos juntos sin tener que temer que nos apuñalen mientras dormimos. Ambos intensificamos el beso, hasta que el se coloca sobre mi apoyando sus brazos a mis costados con cuidado de no ejercer peso sobre mi vientre.

Comienza a besar mi cuello y yo me dejo llevar por el sinfín de emociones que se desatan en mi interior. Poco a poco nos vamos despojando de las prendas hasta solo quedar en ropa interior. Me quita el sostén y deja y suave recorrido de besos desde mi cuello hasta mis senos, besa una de ellos mientras masajea el otro y biseversa.
Se quita su ropa interior y comienza a bajar mis bragas. Me abro de piernas y el se acerca a mi oído y me susurra: -Te amo Katiss Eveerden, y te amaré hasta el último día de mi vida.

Luego de escuchar tal declaración, me dispongo a decir algo que jamas he dicho en mi vida y que quiero regalárselo a Peeta.

-Yo también te amo -susurro ahora mirándolo a los ojos. Una enorme sonrisa se ensancha en su rostro y me penetra. Y así pasamos gran parte de la noche hasta que ambos caemos rendidos por el cansansio y el sueño. En especial yo que me duermo sobre su pecho escuchando el suave latido de su corazón.

Lo sé, lo sé, me demore mucho en subir este capítulo pero la verdad es que ya ni me alcanzan las horas del día para hacer todas mis tareas.

Bueno a pesar de que sea un poco corto espero que les haya gustado y lamento si hay errores, no pude corregirlo. Tube que terminarlo aquí porque comenzara la segunda parte de esta historía: los juegos.

Recuerden que a partir del siguiente capítulo comenzará a narrar Peeta que me lo han pedido mucho y también quiero pedirles perdón por si no les gusto como narré la escena de sexo. No soy muy experta con eso y la verdad es que no se si fue demasiado o muy poco.

Finalmente prometo hacer todo lo posible por subir capítulos mas seguido.

Espero que les haya gustado mucho las palabras de Katniss hacia Peeta y la des Peeta obviamente.

Recuerden comentar y votar si les gusto el capítulo.