No he dejado de pensar en ti, ya han pasado ocho meses desde el accidente. ¡Como quisiera haber estado contigo!, o por lo menos haber evitado que te marcharas. ¡Oh, Kikyo! Como te extraño, quisiera verte... abrazarte- pensaba Inuyasha mientras miraba su taza de café. Muchos recuerdos pasaban por su mente en ese momento, desde que jugaban juntos en el orfanato, en el cual pasaban cada segundo del día juntos. Y por un momento recordó la primera vez que la perdió: el día que la adoptaron. Apenas tenían 8 añitos, ambos lloraban y mientras ella se alejaba, él corría por detrás del automóvil.
Una lágrima recorría su rostro al recordar los momentos vividos junta a ella, junto a su Kikyo. De repente una voz lo saco de ese mar de pensamientos en el que estaba sumergido.
- ¡Oye! - dijo Aome - Inuyasha, ¿en qué piensas?
Inuyasha la miro.
- En nada, no pienso en nada - susurro, mientras se secaba sus lágrimas. No quería confesar que pensaba en Kikyo y en cuanto la necesitaba.
- A mí no me engañas, se nota claramente que pensabas en Kikyo.
- Para nada... bueno, en realidad, sí. No lo puedo negar.
- Y no es para menos. Nadie sabe verdaderamente que paso con ella ese día. Aunque todos la dimos por muerta.
- A veces pienso, y sobre todo siento, que ella sigue aquí y nos volveremos a encontrar. - suspiro - Pero solo son vagas esperanzas e ilusiones.- volvió a mirar su taza de café.
- Realmente no sé qué decirte. Si decirte que mantengas firme esa ilusión o decirte que te des por vencido.- Aome miraba a Inuyasha y notaba su tristeza. Una tristeza que compartían, ya que a causa de ella, Kikyo había decidido marcharse.
- Termina tu café. Se nos hace tarde para ir a la facultad. - dijo Inuyasha a Aome.
En ese momento, levanto su rostro con toda tranquilidad para mirar hacia la calle y le pareció ver una figura conocida.
- ¿Será ella? - pensaba Inuyasha - no puede ser, pero...
Miraba esa figura detrás del cristal de la cafetería y no sabía qué hacer.
Sorpresivamente se levantó. Aome lo miro. Él le pidió disculpas y salió de la confitería para averiguar si realmente era Kikyo.
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