Capitulo II: "El reencuentro"

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Inuyasha cruzo corriendo la calle y mientras lo hacía, su corazón latía fuertemente y a medida que se acercaba aumentaban mucho más sus latidos.

Ella estaba mirando la vidriera de una pastelería, él le toco suavemente el hombro, la hizo girar hacia él. Cuando vio quien era no podía creer que se había confundido.

- Disculpa, creí que eras una amiga- Inuyasha se dio la vuelta y se marchó

Miraba al suelo decepcionado y pensaba:

- No puedo creer que la confundiera. Pienso tanto en Kikyo, que empiezo a verla en todos lados.

Inuyasha comenzó a caminar sin rumbo fijo, hasta que, sin darse cuenta, llego a la plaza donde solían encontrarse con Kikyo todos los días.

- ¿Dónde estoy?- miro a todos lados- ¿Cómo he llegado aquí?, al parecer hasta mis pies me llevan a recordar más momentos con ella. Hace mucho que no vengo a este lugar. Desde que ya no esta no tenía sentido venir.

Comenzó a recorrer toda la plaza, llegó al banco en donde solían sentarse a charlar y tomar helado. Decidió sentarse y mirar el atardecer como lo hacía con ella.

Al llegar la noche decidió volver a su casa.

A lo lejos veía una persona que iba y venía, al parecer estaba indecisa sobre a donde debía ir. Inuyasha vio que se trataba de una joven, decidió acercarse y preguntarle si podía ayudarla.

- ¿Estás perdida? ¿Necesitas ayuda?

Ella se dio la vuelta, él la miro fijo y se petrifico por un instante. De sus ojos empezaron a brotar lágrimas y la abrazo fuertemente sin dudarlo ni un segundo más.

- ¡Kikyo! ¡Estás bien! Creí que nunca más te vería

Ella seguía callada y por el momento solo le correspondió el abrazo.

Pasaron varios minutos y Kikyo hablo:

- ¿Nos quedaremos afuera toda la noche?- pregunto mientras sonreía felizmente

- Tienes razón, mejor pasemos- dijo Inuyasha, mientras se sacaba las lágrimas.

"¿Qué fue de ti?"

Una vez adentro de la casa de Inuyasha, él hizo esperar a Kikyo en el sofá mientras traía una limonada y galletas para conversar más a gusto.

- Kikyo, me alegra tanto saber que estas bien. No he dejado de pen...

Kikyo lo interrumpio.

- Inuyasha he venido a decirte que lo que sucedió entre tu, Aome y yo, ya pasó. Solo fue un mal entendido. Y que deberíamos dejar todo esto aquí y no hablar sobre ello. Tampoco quiero que hablemos sobre nosotros, al menos por ahora– dijo Kikyo con una mirada que transmitía preocupación

- No me gustaría dejar este asunto así Kikyo, pero será mejor que espere un tiempo antes de hablar de ello por lo visto. Además, hay un asunto más urgente por hablar. ¿Qué paso contigo? Todos te creíamos muerta. No sabíamos nada de ti, mucho menos desde que tu familia se fue de la ciudad y pidió a la policía que no dijera nada sobre ti, salvo que dejaron de buscarte por petición de tus padres

- Yo realmente iba a viajar ese día, de hecho lo hice, pero en la primer escala me baje del avión y le di mi pasaje a otra persona que necesitaba viajar con urgencia pero esa es otra historia. Me pase horas pensando y decidiendo que hacer en una de las cafeterias que están en el aeropuerto. Vi en las noticias que el avión cayó... - Kikyo le contaba todo con lujos de detalles.

Inuyasha la escuchaba atentamente

- Pasaron varias semana hasta que llame a mis padres y les pedí que no dijeran nada a ninguno de ustedes y avisaran a la policía de que estaba bien, y que vinieran lo más pronto posible a la casa que habíamos alquilado momentáneamente.

- ¿Por qué no quisiste que supieras nada de ti?- dijo Inuyasha desconcertado

- Porque no estaba pasando mi mejor momento. Ni antes de irme ni luego del accidente. Necesitaba superar lo que paso y reencontrarme a mi misma. – dijo Kikyo con un poco de tristeza en su rostro- Creo que ya es muy tarde, debo irme.

- Tienes razón, es muy tarde. Dejame acompañarte- dijo Inuyasha

- Asi está bien Inuyasha. Debo ir al aeropuerto y no queda muy lejos de aquí.

- ¿Al aeropuerto? No me digas que te marcharas otra vez- pregunto Inuyasha con mucha tristeza.

- Nos veremos otro día Inuyasha, en unas horas viajo para ir a ver unos familiares, me quedare ahí un tiempo. Necesito aclarar algunas cosas en mi cabeza y tomar decisiones importantes. Luego de eso volveré y hablaremos.

- ¿Lo prometes Kikyo?- dijo Inuyasha, mostrando su dedo meñique en señal de promesa

- Claro que lo prometo- Kikyo hizo lo mismo en señal de reafirmación de su promesa.

Kikyo se marchó.

- Gracias Inuyasha. Ahora que te vi, sé que podre tomar la mejor decisión y dar una respuesta a esa persona...

 Ahora que te vi, sé que podre tomar la mejor decisión y dar una respuesta a esa persona

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"Aunque ya no estes"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora