Despertar.

484 43 5
                                    

Una ola de sufrimiento me ataco, en un momento mi pequeño mundo fue derrocado por la realidad que ansiosa tocaba la puerta ¿que era esto? Todo era tan doloroso, estaba aferrado a quedarme en este espacio perdido en el tiempo. Con la soledad tragando lo poco que me quedaba de vida y es cuando me preguntó de donde surgen estas fuerzas, estas ganas de vivir unos momentos más. La fuerza contradictoria que ejerce mi alma por la idea de que aún me espera por vivir o que ciertamente he vivido lo que tenía que ser, causan un suplicio en mi entendimiento.

Es como si me ahogara, buscó algo que me ayude pero recuerdo que este es un espacio vacío donde mi compañía son los seres creados en la oscuridad profunda. Alzó los brazos tratando de alcanzarlas, me llevaré algo de su magia conmigo ¿Por qué, huyen de las yemas de mis dedos? La corriente me avienta, me aferró mientras que mis cavilaciones me ofrecen un poco de esperanza, algo dentro de mi ente quiere regresar por alguien, por más que escarbó en mi lista de conocidos, no siento que alguien encaje con tal perfil.

Es tiempo de volver, esto no puede durar más.

Abro los ojos de golpee, mi respiración esta agitada, como si hubiera corrido un maratón. Me quedó virando el techo, todo es difuso... ahora es este mundo el que me parece irreal, las lágrimas brotan como lo inevitable, nadie está mirando por lo que solo las dejo correr por mi rostro. No es suficiente, comienzo a gimotear, de alguna manera sé que me he perdido muchas cosas y no es exactamente eso lo que causa tal desasosiego, es esta atmosfera que apesta a medicamentos combinado con un poco de cloro, es el tétrico mutismo en medio del día que trata de asomarse por las cortinas color crema que se encuentran a mi izquierda, acompañado del pitido de las máquinas de la muerte que me rodean controlando cada respiración que doy.

Ladeo mi cabeza hacia la derecha, donde la puerta color blanco se mantiene cerrado para la privacidad del paciente, observo la perilla como si con eso lograra abrirla con alguna clase de poder mental.

—Estoy vivo— logro pronunciar. Mi propia voz me resulta singular, mi garganta esta seca y mis cuerdas vocales parecen a punto de reventar. Esta sencilla frase me causa pánico ¿Por qué sigo vivo? Me juraba muerto, la vida se estaba burlando de mí, como si este cuerpo fuera mi prisión sin lograr abandonarlo de una manera tan fácil como resultaría el arrancarse estas cadenas — ¡Ahhh! — grito, no deseo ser escuchado, pero es lo único que tengo. Arde, se siento imbécil.

Hago de mis manos unos puños, golpeo el duro colchón que me acompaño estos días, esperando así desquitar un poco de este vacío que me ataca, amenaza con nunca dejarme, matarme de la forma más lenta para que suplique la llegada tan esperada de mi deceso.

Me siento más ávido de lo normal, estas ganas de arrancarme los cables se abalanzan con ímpetu por todo mi cuerpo. Levanto los brazos, pero sé que si hago eso llamare la atención, no quiero que nadie más este aquí, no necesito ayuda ¡no! Me lamento en secreto sin buscar el consuelo. Me quito la máscara que me brindaba algo de aire, eso de que te ayude a respirar me comenzaba a poner un poco loco, tomo un gran bocanada, no hay nada puro en este lugar, que asco, me siento repugnante y sucio... necesito un baño, muevo la cabeza de un lado a otro... escucho que la puerta cruje.

— ¿Nico? — me siento aún más inmundo de sentirme alegre por su presencia. — ¡Has despertado! —su emoción no parece encajar con el ambiente tan depresivo en el que me he envuelto apenas abrí los ojos.

— ¿Qué haces aquí, Jason? — el sentido común no quiere verlo, otra parte de mi cerebro (esa que es muy estúpida) quiere sonreírle con la poca fuerza que tiene.

—Comprendo que sigas molesto, después de todo te perdiste de la explicación y el show que hubo durante los días pasados— Nico había oído algunas cosas, pero se negaba a que fueran ciertas, no se sentía del todo seguro aun. No significaba que deseara la culpabilidad de Jason, solo que era muy demente creer que estando dormido estuviera atento de cada ruido a la redonda.

Buscando una... segnaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora