* Dulce venganza, mi amor * (Editando)

MORGUE DE ANA PARTE 2

Despierto.
La cabeza me duele mucho.
Cristopher acaricia mi cabello y sonríe al ver que despierto.

-¿Cómo te sientes?
-Vete, anda, dile a Ethan que e dado instrucciones para que te vallas de está casa.
-Ana, no. Por favor. No vuelvas a irte,no me dejes.

Niego con la cabeza y de nuevo lágrimas salen para empapar mis mejillas.

-Me hiciste mucho daño Cristopher,no puedo perdonarte. Solo no puedo verte más.
Me hiciste daño, y mucho y por lo que veo es la misma sensación que sentía años atrás.
-Ana, yo te amo. Fui sincero con eso. Y te...
-¡Pero con lo demás no!
-¡No me diste elección!-Alzó la voz, no me gusta que nadie lo haga.- No me la diste Anastasia, te fuiste. Me dejaste. ¡Di mi maldita opinión! Eres a la primera chica que le digo lo que siento y solo te largaste ¿Para qué te quería cerca después? Dímelo ¿¡Para qué!? No quería ver como te matabas sola, eso no lo quería. Te tenía tanto amor como verte morir.

Trataba de no llorar. Siempre e sido o aparentado ser fuerte, no me dejo notar débil para nadie. Ser débil puede ser la mayor fortaleza para quienes te querrán hacer daño.

-Es hora de que te vallas Christopher.
-No. Me quedaré.-Cruzó los brazos como un crió de 5 años.
-Haz lo que se te de la gana.-Me di media vuelta y salí. No cerré la puerta; al fin y al cabo si se iba era mucho mejor para mi.

Ethan estaba en el sillón con los ojos cerrados, un cojín en sus piernas y los brazos cruzados.
-Quiero que se valla.-Me paré en frente de él que al instante abrió los ojos.
-¿Perdón?
-Christopher, no lo quiero aquí.-Saqué las llaves del coche y se las aventé.
-¿Qué es esto? Moore no quieres matar a la chica, porque tu loca idea de ser madre impide eso. Y ahora no quieres matar al chico ¿Por qué diablos no quieres?
-Digamos que lo conozco... me hizo daño y luego me fui.-Di un suspiro largo recordando lo que había pasado años atrás.- Pensándolo bien, los dos nos hicimos daño. Pero no puedo soportar más tenerlo cerca, no más. Puedes elegir a alguien más, hazlo por favor, pero no lo quiero aquí. Ya no.
-Anastasia. Nunca te pido nada, tú lo elegiste a él no yo. Es la primera vez que pido que me traigas una persona ¡La primera!-Está vez se levantó del sillón, su rostro era rojo como jitomate.
-¡ENTIENDE LO CARAY! Me hizo daño y mucho. No puedo verlo sabiendo que le dije que lo amaba. Que fue la primera persona a la que le digo lo que siento. No quiero que éste aquí no lo quiero.
-Y yo si. Así que si no lo matas tú lo haré yo y verás como se va a morir,lo verás, porque ahí estarás y serás tú la culpable por abrirme el apetito, no se cierra ya.
-¿Es eso?-Empecé a reír mientras hablaba.-Tienes hambre. Okay. Entonces. CÓMEME. Hazlo.-Me vio como bicho raro. -¿Qué esperas? Cómeme, pero que él se valla... solo te pediré una cosa. Disfruta mi corazón, hazlo porque está igual de podrido que él tuyo, igual que tú. Tu amor no es sincero, eres un falso.
-Es que no puede ser que tenga una amiga así. Por dios Ana ¿Por qué quieres que se valla?
-Porque lo amo.-Dije muy convencida.
-No lo haces. ¿Qué no estabas enamorada de Estaban?.-Soltó una risa sarcástica.-Debe de ser broma.
-No lo es. Cuando volví a ver a Cristopher por segunda vez me enamoré de él.
-¿¡No eres madura!? ¿¡Qué coño tienes en la cabeza!? Nadie se enamora dos veces del mismo chico. Dices que te hizo daño pero aún recuerdas los lindos momentos y es eso lo que amas, no a él. Deja de ser infantil. Deja de mentirte.-Mis ojos se llenaron de lágrimas, es la primera vez que Ethan alza tanto la voz.- Está bien, lo amas según tú. Entonces deja de un lado la venganza, no lo vale. Si no tienes ninguna razón para matarlo no lo vale.
-Lo amo. Si, lo amo. Es el amor de mi vida. Lo amo. Lo amo. Lo amo.-Empecé a agarrar mi cabeza, dolía mucho.-Lo amo. Me ama. Nos amamos. Amor. Nos amamos.
Ethan me soltó una cachetada y empezó a moverme mientras decía:
-No lo amas, no te ama. Entiéndelo de una jodida vez.
Puse mi mano en el cachete, el cual dolía, era un dolor horrible, tenía demasiada fuerza. Prácticamente se podía decir que me hervía el cachete. Empecé a llorar sin poder detenerme, no quería hacerlo porque está "pelea" no se podía quedar así. Pero vamos, Ethan es como mi hermano, nunca me había traicionado.
-Nena, perdón.-intentó abrazarme.
-No, no. Me has hecho daño, eres igual que todos. Solo no vuelvas a tocarme. Las órdenes se te han dicho y es mejor que lo hagas.