Al Mal Tiempo, Buena Cara.

102 6 0
                                    

Me levanté con un terrible dolor de cabeza a causa de todo lo sucedido ayer. Mire el reloj y en exactamente hora y media, Thomas vendría a buscarme.
Decidí darme una ducha para sacarme la cama de encima, así que peine mi pelo en un rodete alto para que no se moje, y me metí en el agua fría. En menos de 5 minutos ya estaba afuera. Me lave los dientes y aún con mi pelo atado, fui hasta mi cuarto a maquillarme.
Algo basico, porque la verdad no tenía muchas ganas y tampoco quería quedar tan osada. Con un poco de corrector y apenas de base, corregí las ojeras y ciertas imperfecciones. Arqueé mis pestañas y me aplique rimmel. Luego, me puse un poco de rubor en un tono durazno para darle un poco de vida a mi cara y en los labios un liquid lipstick en rojo.
Me saqué el rodete y desenrede mi cabello. Como tenía tiempo, y mi pelo no tenía una forma definida, ya que me dormí con este mojado, lo planche. Una vez listo eso, abrí mi placard y miré indecisa toda mi ropa.
Revise de atrás para adelante, y cuando me estaba por dar por vencida, encontré un vestidito amarillo suelto, con una espalda semi-abierta. Lo combiné con unos zapatos color galletita (nude), y de accesorios me puse un gorro al estilo capelina y unos lentes de sol. Tomé un bolso grande, ya que después me iría a grabar, y metí lo necesario para sobrevivir en el día. Perfume y listo.
Mi celular sonó, provocando que la música que estaba escuchando se pare por un segundo; era un mensaje de Thomas que decía que en 10 minutos llegaba. Para matar el tiempo, decidí sacarme fotos. Subí una a snapchat y una casi igual a Instragram con la caption "a mal tiempo, buena cara". Indirecta-directa.
Bajé las escaleras ya que quería esperarlo abajo. Cada dos segundos miraba mi celular para ver si tenía algun mensaje o algo. Sinceramente, me muero de nervios; yo creí que lo tenía todo bajo control, pero no, me tiemblan las piernas literal.
El timbre finalmente sonó cortando la eterna espera. Abrí la puerta y ahí estaba parado con una sonrisa de oreja a oreja, vestido con unos jeans negros y una camisa celeste, y para terminar, unos ray-bans negros.

-Buenas-dije saludandolo con un beso en la mejilla

-Buen día-saludo sonriente-¿lista para ir?-preguntó

-Agarro mi bolso y vamos-mencioné y tomé mi bolso y nos fuimos

Me acompañó hasta el auto y me abrió la puerta como todo caballero. Entre risas llegamos a una zona de restaurantes lindos, donde no son muy elegantes pero tampoco para ir así no más. Pedimos una mesa afuera y una vez que el mozo nos la indicó, Thomas corrió la silla para que me siente.

-¿Soy yo o te tomaste una dosis de "caballerosidad"?-pregunté graciosa

-Debe ser algo inglés-contestó haciéndome reír- ¿como estas?-dijo en un tono más serio

-Sinceramente, mal-respondí sin perder la sonrisa-creo que no es tristeza, sino decepción...cuando alguien que queres te lastima, yo pienso que el sentimiento 'decepción', como que no te lo esperas-expliqué

-Si, entiendo-comentó sonriendo-también pase por una situación así y la verdad la pasé horrible-suspiró-pero bueno, todo pasa-sonrió

Iba a decir algo, pero el mozo se acercó a nosotros interrumpiendome. Pedimos lo que íbamos a almorzar; yo opté por una ensalada caesar con agua para tomar y Thomas pidió una ensalada con un nombre raro y una gaseosa. La comida llegó al toque y entre risas, almorzamos.

-¿Queres algún postre?-preguntó Thomas

-No, paso-contesté-estoy llena

-Es chiste, ¿verdad?-preguntó serio a lo que yo no emití comentario-¡no comiste nada!

-¡Ey! ¡Si comí!-reproche graciosa-a decir verdad, no estoy con mucha hambre

-Bueno, te la dejo pasar, sólo por esta vez-dijo remarcando el 'sólo'-voy al baño-se excuso y entro al restaurante.

Para no quedarme como un hongo, agarré mi celular y revise Twitter. Ya había varias fotos de Thomas y yo almorzando, y distintas tomas de bandera con respecto a eso. Había comentarios como "mira Hutcherson lo que te estás perdiendo", otros como "ojalá que Thomas no la lastime" y otros como "ya consiguió nuevo novio". A esta altura del partido, esos comentarios, me dan igual; prefiero enfocarme en lo positivo.

-¿Agustina Gonzales?-pregunta alguien llamando atención

-¿Si?-levantó la vista de mi celular, encontrándome con una nena de unos 14 años de edad y una señora, que calculo que era la mamá

-Perdoname que te moleste, ¿pero te puedo pedir una foto?-dijo tímida

-Si, claro-conteste sonriente

La señora saco su celular y yo me pare de la silla. La nena me abrazó, así que yo hice lo mismo. Nos sacamos una foto y después me pidió una selfie. Nos sacamos una sonriendo y otra haciendo caras raras. La nena me abrazó para saludarme y la mamá me agradeció estrechándome la mano.
Al cabo de 5 minutos, apareció Thomas sonriente. Yo creo que le deben doler los cachetes de tanto sonreír.

-¿Donde estabas? ¡Ya iba a entrar a buscarte!-exclamé graciosa

-Adentro pagando, no te quise interrumpir-se encogió de hombros

-¡Ey no! No hacía falta que pagaras-dije-¿cuanto es?

-Agustina no seas ridícula, te invité yo-dijo serio

-Te invito un helado entonces-dije y él aceptó

Fuimos a una heladería de por ahí. Pedimos nuestros helados y antes de que nos pudieramos ir a sentar, el personal del lugar nos pidió una foto. Nos sacamos una selfie y en una servilleta dejamos nuestros autógrafos. Después de eso, nos sentamos en una de las mesitas de afuera a charlar.

-¿Sabías que ya somos noticia en Twitter?-dijo mientras luchaba con el helado

-Primero, lo primero-puse los puntos-¿porque te cuesta tanto comer helado?-pregunté burlona lo que él contestó con una mueca-segundo, ¿desde cuando entras a Twitter vos?-mencioné en referencia a que el casi nunca tuitea.

-Yo entro siempre a Twitter, que no tuitee es otra cosa-se excusó-y debe ser algo inglés-terminó de decir en referencia a la pregunta del helado.
Yo en ese momento estallé en risas.

-Me tenté-dije limpiándome una lágrima de risa

-¿Nos sacamos una foto?-preguntó tímido

-Si obvio-dije y sacó su celular

Nos sacamos miles de fotos; sonriendo, sacando la lengua, haciendo cara de pato, usando él mi capelina y lentes, y una foto salí yo dandole un beso en la mejilla. ¿Por qué hice eso? Supongo que por despecho. Thomas, sin embargo, no lo vio como algo malo, así que siguió con su humor normal.

-Me las tenes que pasar-dije-es una obligación

-Si señora-dijo sumiso pero gracioso-esta es mi favorita-dijo mostrándome la foto del beso en la mejilla

-Si es linda-expresé nerviosa-a mi me gusta esta-dije mostrando la de la capelina-Thomas, ¿sería un abuso si te pido que me lleves al set?-pregunté nerviosa

-Si, la verdad si-dijo serio y a mi se me heló la sangre-¡es un chiste!-exclamó y yo volví a respirar-¿estás bien? Te pusiste pálida-dijo gracioso

-¡Casi me muero de vergüenza!-reí nerviosa-En verdad gracias-agradecí sincera

-No hay de que-se paró de la silla para irnos-para eso están los amigos-terminó de decir y yo lo abracé fuerte

-Gracias-dije entre medio del abrazo.
Nos separamos y el beso mi frente.

-Vamos, que tenes que ir a grabar-dijo y me extendió el brazo para caminar.

Y haciéndonos chistes y charlando de cosas random, Thomas me llevó al set de grabación.

SPOTLIGHT [Josh Hutcherson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora