19.Meses

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Parece mentira ¿sabes? Parece mentira que todo haya pasado tan rápido. Que ya estemos en febrero. Que haya pasado ya un mes cuando me parecen semanas, días, horas, segundos junto a ti.

Cuando todavía recuerdo un dia 1 de diciembre y tu: «ERES REAL J*DER ERES REAL».

Cuando recuerdo esos nervios al verte, el salir corriendo para entablar una mínima conversación contigo. Esas dudas que tenía cuando no sabia lo que era, pero sabía perfectamente que eso era amor. Ese año nuevo en el que un solo mensaje me quitó la tristeza de abandonar un año mas, dejarlo atrás, dejarlos atrás, un mensaje que consiguió una lágrima de felicidad.

Me acuerdo aun de ese día 2 en el que me tocaste el cuello y a malas penas conseguías que te mirara.

De aquel día 4 en el que por sorpresa nos vimos, media hora tarde y por menos de una hora entera pero Dios que hora, que paseo en el que «yo era tu mundo» y que manera de correr por un estúpido autobús que llegó tarde.

¿Te acuerdas? De esas ganas infinitas de verte, de verte cada día en cada recreo hablar contigo hasta la madrugada y no olvidarte, no sacarte de mi mente nunca.

Quizá recuerdes un buen lunes día 11 en el que un paje real me trajo una carta, y en el que, una moneda decidió «¿Cara o cruz?. Cruz. Di cara. Cara» en el que un te quiero fue escrito y un si a su lado.

Un día 14 ¿como otro cualquiera? No. Ese día descubrí lo que era el miedo a equivocarse y a no hacerlo bien, y me arrepentí mucho, sí, pero eso lo descubriría luego.

Esa noche, esa noche si me equivoqué y aprendí que quizás las cosas no son tan malas como parecen al principio.

¿Y aquel día 22? ¿Lo recuerdas? Un niño, un paseo, un pato, una oca, un estanque, un banco, unas manos, unos labios, la noche, las 19:30, un beso. Una llamada. Una carrera.

Día 27 «¿Hoy no?. Si, ¿por qué no?»

De nuevo día 2...
Aquel día descubrí que no todos los «Tenemos que hablar» son malos, que no llevan al colapso definitivo y una tristeza absoluta. Que llevan a quedarte sin palabras y a callar con besos. Besos infinitos junto a ti.

Y hoy, técnicamente día 11 sucede de nuevo todo lo pasado anteriormente, y recuerdo cada beso y cada abrazo y cada nota, palabra y frase que sale de tu boca esa a la que le pongo mi nombre, por miedo a perderla.

Y es que, día tras día, noche tras noche, eres parte de mi, y yo yo parte de ti, «gracias por dejarme formar parte de este algo llamado: nosotros»



Te amo.

MicrorrelatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora