Capítulo 20

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Son las seis de la tarde.

Estamos parados frente a frente y a unos escasos centímetros de tocarnos. Nuestros ojos se conectan perdiendonos en nosotros mismos, en un lugar donde sólo existimos el y yo.

De pronto el muerde su labio inferior y lo desliza entre sus dientes atrayendo la total atención de mis ojos con su sensual movimiento. Me dice sin necesidad de palabras que lo toque y lo hago.

Mis brazos atrapan su cintura y lo atraigo hacia mi cuerpo cerrando la corta distancia con un beso.

Beso, pruebo, degusto y muerdo sus labios con vehemencia, el me corresponde con la misma intensidad a la vez que me regala gemidos y yo los absorbo gustoso.

Mis manos hacen lo suyo y comienzan con su tarea de desprender toda prenda que me separen de su cuerpo. Tomo el borde de su suéter y lo empiezo a levantar lentamente exponiendo su perfecta piel, el suspira y hacemos una efímera tregua rompiendo el beso hasta que me deshaga del suéter. El levanta los brazos y deslizo por ahí la tela quitandosela por la cabeza.

ㅡKai...ㅡSusurra mi nombre con los ojos entre cerrados y me enloquece con su lujuriosa mirada. Poco a poco voy dejando un camino de besos desde su boca, su garganta, su pecho y cuando llego a su vientre me tomo mi tiempo para mimarlo.

No despega la vista de mi mientras yo acaricio y hablo a su vientre con ternura. Me sonríe y yo prosigo a desnudarlo.

Le bajo el pantalón junto con su ropa interior y lo tengo desnudo.

ㅡEres exquisito.ㅡ Aseguro y me pongo de pie a la vez que rodeo su cuerpo y acerco mi nariz a su cabello llenandome de mi dosis de vainilla y miel.

Acto seguido deslizo las yemas de mis dedos por su nuca y delineo la curva que hay entre su cuello y su hombro y sigo hasta llegar a su muñeca.

El se estremece.

Se que deseamos nuestros cuerpos y esperar a que el amor nos haga pero por el momento no podemos. Acaricio la hermosa razón que es donde descansa nuestro hijo y luego riego mil besos en su nuca haciéndolo reír.

ㅡA la tina.ㅡ El se da la vuelta y estira los brazos hacia mi, yo automáticamente lo tomo entre mis brazos y el entrelaza sus manos en mi cuello mientras lo deposito con cuidado en la tina que preparé anteriormente.

ㅡ¿Está buena? ㅡ Pregunto al ver su cara de pura de satisfacción.

ㅡSi, esta buenísima.ㅡ Se relaja y yo comienzo a tallar su cuerpo con la esponja de baño.

ㅡ¿Por qué no quieres saber el sexo de nuestro bebé, Lu Han? ㅡ Recuerdo la última vez que fuimos al consultorio y el negó de inmediato saber el sexo de nuestro hijo. No he podido encontrar la oportunidad de preguntárselo.

ㅡQuiero que sea una sorpresa. ㅡMe mira ilusionado y ¿nervioso? Yo asiento mientras paso con delicadeza la esponja sobre su hinchado vientre.

ㅡTendré que comprar la saga completa de Harry Potter.

ㅡ¿Y eso?

ㅡMe gusta mucho ese libro, magos, magia... Quiero que mi hijo lo lea al igual que su padre.ㅡ Respondo de lo más arrogante como si fuera la cosa más obvia del mundo.

ㅡQué triste que seas un simple muggle.ㅡ Me lo dice tan pancho y yo lo miro indignado.

¿Un simple muggle? ¿Cómo se ha atrevido? Yo siempre pensé que pertenecía a Gryffindor. La madre de mi hijo hace como que no ha pasado nada pero noto que trata de disimular una sonrisa.

¡Se esta burlando de mi!

Ve por el rabillo del ojo mi rostro de pura indignación y se ríe, ¡se me ríe en la cara!

DesenlaceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora