Cuando sea grande.

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Coche de diseñador italiano y chupete de goma natural con nutrientes, en la clínica más especializada de mi departamento nací yo, un hijo del más absurdo materialismo e inhumanidad posible. Criado en los sectores de más alto lujo de toda la región siempre tuve acceso a los mejores juguetes y en efecto a lo que creería yo por siempre a los mejores amigos. Amigo 1, Amigo 2, y en especial a mi Amiga 3, por cuestiones de buen nombre no podría yo recordar estos infames hoy en día, así que prefiero solo darles esta nomenclatura y seguir adelante. Por mi posición las niñas de mi infancia morían por mí, y yo vivía por ellas, cuando me tocó el turno de la adolescencia, tuve el poder de asistir a clases de todo tipo de enteramientos personalizados y volver de mi cuerpo el más preciado objeto físicamente , sin embargo, nunca estudie , pues por aquel entonces los amigos de mis padres repartieron una obscura filosofía de no dar estudio a las nuevas generaciones, considerando su dinero, a la fecha muchos realmente no lo necesitaron, yo por lo contrario me arrepiento.

Con el amigo 1 siempre eran las charlas de lo más ameno que puede existir, hablábamos de los últimos zapatos de nuestro diseñador favorito, de los autos que querríamos cuando pudiésemos cumplir los dieciséis años y nuestras aficiones por las mujeres, aunque en algún otro caso más a futuro que en ese instante de infantes, me nombro a algún hombre en su vida cosa que realmente no importaba, si eres rico es un deleite y un placer los gustos diferentes, pero si no te da la vida para una mansión, es mejor que los guardes, pues en la civilización del espectáculo solo serás un depravado en busca de atención y como hace poco leía en mi cama que siempre esta arropada por la actualidad, un "Enfermo" según algunas universidades. Sin embargo alejándonos de sus pasiones, no había mucho que mirar en jóvenes como nosotros, solo dinero y gasto y por qué no, la ganancia de padres que nunca me negaron los lujos más absurdos en mi niñez. Por las demás personas este amigo y yo nos preocupábamos por no acercarnos, e inclusive en una noche de cuentos de terror el a Amigo 2 dijo que en una oportunidad escucho por entre las paredes como su padre decía que los pobres tenían enfermedades graves, y así se quedó... simplemente si no eras parte del exceso y la abundancia desmesurada, eras un portador de peste, peste de pobre la peor por aquel entonces.

Pero lo que me lleva hoy a decirte esto querido amigo fue el cabal encuentro con la Amiga 3, esa amiga que ha sido la última alegría que me queda, mi motivo de seguir viviendo en este patético mundo mitad comedia y tragedia que me toco desde niño. Una noche entre risas todos nos reunimos con ella, tenía que ser una mujer para dejarme así, y entre mis 2 amigos más allegados y unos cuantos conocidos , después de charlar horas y horas para aparentar con ella llegamos a un juego que parecería de menores, la pregunta era fácil ¿Vos que quieres ser cuando grande? , con el paroxismo del momento yo solo alcé la mano de primero y dije lo que pensaba en ese momento, "Yo quiero ser el hombre invisible, ¡que venga¡ sería lo mejor de este mundo, correr por ahí desnudo sin que nadie me dijera nada, gastar mi dinero en lo que pudiera sin preguntarme si alguien me juzgaría y poder observar cómo se comportan las personas cuando no saben que hay alguien mirándolas" . Vítores y gritos de los presentes llenaron mi cabeza y con una gran sonrisa me sentí alagado por las felicitaciones de mi idea de convencer a todos de que cuando fuera grande, sería el hombre invisible, dejando de ser ya el hombre que era, el de oro pulido y reluciente relevante para todos solo con su presencia, y creo que era eso en el fondo lo que siempre quise, un poco menos de atención, pasar desapercibido.

Al siguiente día, la vida siguió, pero no como sigue todo, no, siguió como siguen las cosas que no tienen mucho sentido, pues después de eso, mi sueño se empezaba a hacer realidad y solo, cerré los ojos o el tiempo me los cerro, y pasaba el día sintiendo como las agujas del reloj se clavaban en mis brazos y los "tics" sonaban en el sístole, y los "tacs" en el diástoles por mi cuerpo y me deje llevar, pero no como se hace el amor y los viajes que provoca que nunca experimente, sino me deje llevar al borde del abismo, y mire con la animadversión que me poseía hacia las alturas y cuando estaba en la punto del hemisferio norte de la esperanza, esta no solo me soltó de la mano, sino que me dio una buena patada en la nuca, y me arrojo. Y entonces yo ya no mire el abismo de la decadencia, sino el abismo miro a través de mis ojos, y si caí, fue con esperanza, pues en el último instante la tome del vestido y me lleve su mano conmigo, al lugar que ahora me despertaba con los ojos abiertos, una sonrisa sonsa y los brazos abiertos como quien espera al hijo prodigo.

Hoy me desperté de nuevo 33 años han pasado desde que , en presencia de mis Amigos 1 y 2 y compañía de la 3 desee ser el hombre invisible, pero ahora vivo solo, sin amparo ni deseos, solo con el poco de esperanza que me ha quedado, y lo mucho de locura que he congeniado, dando tumbos me despido con mi sueño cumplido ante ti, mi atento amigo, que en el ajetreo de la ciudad se ha detenido a leer este extenso cartel que cuelga hoy en mi cuello, y que entiendas que yo no quiero esta pena más en mi corazón y con mucho respeto te suplico ayudar a este hombre tocado por la peste de mis días.

Trata de superar mi súper poder, créeme la historia que me invento de turno y a los hijos falsos que jamás ni trate de hacer, estira tu mano a esta mano carcomida por la más pura amistad, y lánzame una moneda, que hoy tengo una cita con mi Amiga 3 y no me ha quedado un solo peso pues le regale hasta mi vida la última vez que nos vimos y me ha dejado de nuevo un sabor amargo y el sudor frio con las manos temblando en un "Te necesito"

Al diablo con los PoetasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora