Después de ella...

8. Desconocidos.

Seguí parada viendo como no se quitaba de mi camino, ella parecía notar que necesitaba que se quitara pero al parecer le gustaba hacerme enojar. Nunca entendí por qué ella ha sido así conmigo, simplemente desde octavo grado nunca a dejado de molestarme aunque fuera invisible, ella se ha empeñado en joderme la vida casi por completo con decir que por culpa de ella mis hermanos dejaron de hablarme por un mes, un puto mes en el que ella hizo todo lo posible para que ellos estuvieran en mi contra y que me trataran como lo peor.

Hubo un momento en el que pensé en vengarme de ella, imagine demasiadas cosas para hacerla sufrir pero al final me di cuenta de lo estúpida que estaba siendo y lo deje ir, ella no se merecía mi atención es por eso que ella siempre encuentra la manera para hacerme sentir mal. Quisiera saber por qué me odia tanto, algún día lo sabre; eso creo.

-¿Se te perdió algo, Brown?- pregunta de golpe sacándome de mis pensamientos.

Se me perdió mi puño en tu cara de zorra.

-No lo creo, pero a ti se te perdió la mitad de tu falda- dije sonriendo.

Volteó a ver su falda pero en el instante en que levanto la cara se le formo una sonrisa burlona.

Contrólate Lily.

-Upss- rió, su sonrisa se agrando más-. Se me olvido bajarme la falta cuando estaba con Robert.

Su sonrisa de victoria me enfermaba, sentí un golpe en mi interior, él había estado con ella. No se como sentirme no debería de afectarme, él es novio de Allison y yo soy nada, no ha pasado nada entre nosotros bueno si tuvimos algo pero nada más allá del beso, simplemente debo de aceptarlo.

-Dime, ¿él es el quinto del día?- pregunto burlona, pensar que él esta en su lista de follar todos los días me daba asco.

-Él es mi novio por si no lo sabías- su semblante de victoria aumentaba, mi tolerancia disminuía y las ganas de romperle la cara era mayor.

-No lo parece, sabes, por un momento pensé que era tu muñeco sexual- hablé con todo el odio que tenía, espero que amparen a Robert.

-No lo es querida, pero por lo menos tengo a alguien- ríe con esa voz chillona-. Él no me ha engañado con mi madre.

¿Cómo mierdas sabe eso? No, no, no, eso nadie lo sabe, esto definitivamente no puede estar pasando. Ha pasado mucho tiempo desde ese día y a nadie, absolutamente nadie le he contado, estúpida zorra de mierda.

Lo lamento pero tu cara de silicona será mierda ahora.

-Lo siento Brown, se me salió- dio un brinco pequeño y se dio la vuelta contoneándose.

Esa fue la gota que derramó el vaso.

En un abrir y cerrar de ojos estaba encima de ella golpeándola y escuchando como gritaba de dolor, esa satisfacción de verla mal me hacía sentir bien, espero que ahora sienta físicamente lo que es ser lastimada pero no con palabras. Quiero que sienta lo que yo siento cada vez que ella me critica, cada vez que me humilla, se que estoy haciendo mal pero ella no debió de haber dicho esas palabras, ella no sintió el corazón romperse en mil pedazos al ver esa espantosa imagen, ella no sintió las palabras te amo cuando en realidad era mentira, ella no lloro todos los días por un corazón roto, ella no ha sentido mi dolor.

Mientras la golpeaba sentí una lágrima caer por mi mejilla rápidamente la limpie y pare de hacerle daño, no sabía que hacía hasta que la vi llorando y suplicando que parara, toda la demás gente estaba alrededor sin parar la pelea observando como la lastimaba, no se en que momento la golpeé pero por su cara se veía que si le había pegado fuerte.