Después de ella...

9. ¿Confesión?

Seguimos caminando tarareando mi canción favorita de Green Day, Robert movía su cabeza al compás de la música caminando como diva e inconscientemente sonreí.

-Llegamos- me indicó parando frente a su enorme casa. Me detuve y esperé a que él dijera algo, nos quedamos en un silencio incómodo sin hacer algo, moví mi pie impaciente.

-Voy a esperar a tu hermano, tengo que charlar con él- dije formando una mueca.

-¿Charlar?- frunza el ceño en espera de mi respuesta.

-Hablar, conversar, comunicarse mutuamente, dialogar ¿me entiendes?

-Tampoco soy un idiota, Lily- bufó.

-Eso parece Jeremiah- reí entre dientes.

-Sabes que odio mi nombre- me señalo con el dedo.- No me llames así.

Apreté mis labios resistiéndome en no reír pero con tan sólo ver su cara no puede aguantar a soltar una enorme carcajada.

-Cariño- llegó Allison interrumpiéndonos, vaya sorpresa.- Brown.

Será el colmo, ésta chica si que quiere otro golpe en su cara. Desde hace años que ella y yo nos odiamos, realmente no se el por qué algunas personas dicen que ella estaba enamorada desde siempre de David, yo nunca me dí cuenta.

-Colman- gruñí.

-¿Qué haces aquí?- cuestionó Robert formando una línea recta con sus labios.

-¿A qué más puedo venir? Vine a visitarte, amor- me miró con odio. Su nariz tenía un color tenue morado con azul es claro que se puso maquillaje, de un día para otro no se puede quitar un moretón tan grande .- Vete de aquí Brown, estamos hablando.

-No- espeté cruzándome de brazos, la rete con la mirada y ella hizo lo mismo. No puede sacarme de aquí cuando claramente estaba hablando yo con él primero.

-Déjala- dijo Robert tomándola del brazo en dirección a su casa.- Adiós.

Gruñí de enfado y tomando asiento en la acera.

Cuando llegué a mi casa después de la fiesta de Paul me sentí totalmente mal por golpear a Allison delante de todos, pero ahora retiro lo que sentí, creo que tiene su merecido por ser una persona tan odiosa y no lo digo por mí sino que con el paso de los años muchas personas fueron víctimas de sus malos tratos cosa que yo no permitiría.

-Hey ¿qué haces?- llegó Paul sentándose a lado mío con una gran sonrisa.

-Te esperaba- sonreí.- Vengo a darte una disculpa por lo de la fiesta, no debí...

-No tienes que disculparte, se lo merecía- espetó con una pizca de diversión.

-No tienes idea por qué - murmuré.

-A lo mejor no pero ella ha hecho muchas cosas malas, quiero decir, a mi hermano- hizo una mueca, su mirada mostraba ira, fruncí el ceño por su repentina actitud.

Me miró directamente a los ojos haciendo que me estremeciera. Por encima de su hombro miré una silueta recargado en un árbol sin mostrar su identidad, temí por un momento.

-Lily, ¿te puedo hacer una pregunta?-dude unos instantes sobre lo que quería preguntar.

-Ya lo haz hecho.

-Demasiado cómica, hablo en serio Lily- me miró con una fuerte sensación que me hizo estremecer.

-Está bien, ésta bien- rodé los ojos. Esperé ante su pregunta, su rostro reflejaba demasiada tensión y nerviosismo, por lo tanto, los nervios empezaron a invadir mi sistema.